"Se queda". Dos palabras en un mensaje de Whatsapp que sellaron un notición para los hinchas de River. A las 23:50, una de las personas que asistió al "sí, sigo" de Lucas Alario le confirmaba a DIARIO POPULAR que sí, que Lucas Alario seguía, que no se iba detrás de los millones del fútbol chino.
"Todavía no tomé una decisión, lo haré entre hoy y mañana", había declarado Lucas Alario al mediodía, y generado palpitaciones en el corazón de todos los hinchas de River y del propio Marcelo Gallardo, quienes veían cómo la millonaria oferta del Shangai SIPG para llevárselo al fútbol chino podía dejarlos sin un futbolista absolutamente decisivo.
Y fue por la noche, finalmente, que la mente de Alario se aclaró. Y se decidió. Durante dos horas, se sentaron a cenar y conversar el propio delantero, Pedro Aldave (su representante y quien había acercado la oferta), el presidente Rodolfo D'Onofrio y el vicepresidente Matías Patanian.
Pasadas las 23, después de diálogos, propuestas, la observación de varios escenarios posibles y mucha seducción, Alario les confirmó a los directivos que se quedaba.
"La dirigencia hará un esfuerzo para que se quede", había dicho D'Onofrio por la tarde, cuando recordó que hacía apenas un par de meses se le había mejorado el contrato al delantero.
Pero los chinos venían por todo. Habían ofrecido pagar la cláusula de rescisión de Alario (18 millones de dólares libres de impuestos para River) y le habían ofrecido la misma cifra al atacante por un contrato de tres años, con opción a dos más.
En las primeras horas de este jueves, River hará el anuncio formal a través de su página web. Alario se queda a jugar la Copa Libertadores. Alario se queda en River. Y mientras los chinos ahora intentarían seducir a Nicolás Blandi, el delantero de San Lorenzo, los que respiran aliviados son los hinchas del Millonario.
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