Bochorno y suspensión: les tiraron gas pimienta a los jugadores de River
El ataque se dio cuando el equipo visitante salía a jugar el segundo tiempo del Superclásico. Varios futbolistas sufrieron lesiones en sus ojos y otras zonas del cuerpo. La decisión de suspender fue obra de la Conmebol y se demoró una hora y 15 minutos.
Era un partido normal. Con las pulsaciones lógicas del botín en juego, pero normal. Hasta que todo se desmadró. Fue antes del inicio del segundo tiempo, cuando los jugadores de River sufrieron una salvaje agresión con gas pimienta.
El ataque quedó evidenciado en los ojos de varios jugadores, fundamentalmente Leonardo Ponzio, Leonel Vangioni y Gonzalo Martínez. Y casi todos lucían manchas del producto en sus camisetas.
Una toma de la TV Pública permitió divisar el momento en que un individuo que ocupaba el sector inferior de la tribuna popular local se tapó la nariz con su camiseta y se pegó a la manga. Allí se habría perpetrado el ataque.
Durante una hora y 15 minutos, el episodio mantuvo una enorme incógnita sobre la continuidad del partido. Ese tiempo se tomaron las autoridades de la Conmebol para determinar la suspensión. El árbitro Darío Herrera quedó presa de la incertidumbre y las presiones. Y pareció que él era el último eslabón en la cocina de la decisión. Los jugadores de River tardaron mucho en recuperarse. Y desde el vamos expresaron su resistencia a jugar. "Es una vergüenza esto", se quejó el técnico Marcelo Gallardo.
Los jugadores de Boca adoptaron la postura contraria: ellos querían seguir a toda costa y hasta se formaron el campo de juego cuando sus pares de River ya se habían retirado al vestuario. Rodolfo Arruabarrena, entrenador del elenco local, se mostró muy ofuscado y prefirió eludir a los micrófonos. Minutos antes le habría reprochado a Gallardo su decisión de discontinuar el partido.
Se especula con una fuerte sanción a Boca, mientras que todavía es una incógnita qué será de lo que resta jugar de la revancha por los octavos de final de la Copa Libertadores.