"Los que lo hicieron tienen cierto nivel, son hinchas de Newell's de clase media, algo de lo que los investigadores se dieron cuenta por la forma de escribir los grafitis, que no tienen faltas de ortografía, y tiene que ver con mi condición de dirigente", expresó Carloni a Télam. Es que los ladrones tomaron una fibra negra de la casa y escribieron en una pared blanca un mensaje a uno de los hijos de Carloni y, además, hicieron un parlante, dibujo típico del folclore futbolero rosarino, según las fotografías tomadas en el marco de la investigación.
Los delincuentes ingresaron por una abertura del fondo de la casa ubicada a tres cuadras del estadio de Newell's, se llevaron dinero, joyas y objetos de valor pero dejaron muchos otros elementos importantes, y "estuvieron viendo un rato el partido en el televisor", agregó Carloni. Además, quisieron llevarse una computadora Mac pero no lo hicieron porque tenía un rastreador satelital.
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