Fútbol
Al ídolo más grande de San Lorenzo le descubrieron un desprendimiento en su rodilla derecha, que lo maltrató durante gran parte de su carrera. Para solucionarlo, tendría que pasar nuevamente por el quirófano. ¿Cuelga los botines?
La noticia de que a Leandro Romagnoli le hallaron problemas en su rodilla derecha desató una alarma en todo San Lorenzo. El enganche, uno de los máximos ídolos de la historia del club, debería pasar por el quirófano si quiere volver a jugar al fútbol. Y a los 35 años, no sabe si desea volver a operarse y evalúa seriamente la chance de dejar el fútbol. La confirmación llegaría a lo largo de la semana.
Este lunes tendrá novedades. Le harán una tomografía en la rodilla para tener más precisiones sobre la lesión. Si le da que tiene líquido, producto de un desprendimiento de un cartílago que se le genera en la cicatrización de su operación de ligamentos cruzados, se retiraría. Pipi está bajoneado: la decisión la tomaría a regañadientes, con la sensación de que todavía tiene mucho para dar.
Ya tuvo varias intervenciones en esa rodilla. De hecho, meses atrás, le hicieron lo mismo que deberían hacerle ahora: un raspado para limpiarle todo el líquido que le produce dolor, y para quitarle el cartílago. Todo eso, a su vez, demandaría varios meses de recuperación, de un tratamiento especial para poner a su cuerpo en óptimas condiciones. El problema es que por su edad no sabe cómo responderá su físico a otra operación.
Romagnoli debutó en San Lorenzo en el campeonato '98/'99. Desde entonces, tardó poco en meterse en lo más hondo de los corazones de los hinchas. Atrevido, elegante, preciso, se cansó de dar vueltas olímpicas. Levantó la primera y única Copa Libertadores de la historia del club de Boedo. Ganó la Copa Sudamericana 2002, la Mercosur 2001. Además, celebró los títulos Clausura '99 y Torneo Inicial 2013 y la Supercopa Argentina 2016. Con la selección juvenil, festejó en el Mundial sub-20 2001 que se disputó en Argentina.
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