En un contexto social signado por la
inseguridad, Messi cometió el error de ingresar a un comercio con un grupo de amigos y ocultándose con una
capucha y la
cabeza gacha. Ante esa situación, el vigilador lo frenó y le pidió que se saque la capucha, lo que provocó el asombro del custodio y de los presentes que comenzaron a corear el típico "Messi, Messi" cuando se dieron cuenta de quien se trataba.
Superado el trago amargo inicial, Lionel accedió a
sacarse fotos con todos los que se lo pidieron, además de firmar varios autógrafos.
La presencia del astro del
Barcelona y del seleccionado argentino convulsionó el lugar por su gesto, predisposición y humildad , que fue destacado ante la prensa local por los empleados y clientes del supermercado.
El delantero estrella de la Selección estuvo dentro del supermercado por casi 20 minutos,
acompañado por otros tres jóvenes, uno de los cuales se supone era uno de sus custodios, por las características físicas que tenía.
Carlos Cáceres, un cajero del supermercado, contó que
Messi compró vinos, champagne, bebidas energizantes, algunas magdalenas y grisines. La compra salió
842 pesos y la pagó uno de los amigos de Lionel, mientras el astro se sacaba fotos y firmaba autógrafos ante el tumulto de gente que a esa altura era incontenible.
Seguidamente, el crack rosarino tomó una de las bolsitas del supermercado, agradeció a los presentes y se fue ovacionado por todos.
Según versiones, el jugador y su familia se instalaron a pasar unos días de
vacaciones en un campo de
1.800 hectáreas que poseen en
Pehuajó Norte, cerca de Gualeguaychú.
El campo está valuado en
5 millones de dólares, se ubica a 20 kilómetros de la apuntada localidad entrerriana y posee un lujoso casco de madera.
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