La llegada de Lisandro López a Sarmiento revolucionó a la gente de Junín. Está claro que un jugador de su talla y con su experiencia le aportará al equipo de Israel Damonte una esperanza renovada. Por eso, el técnico quiere refuerzos que estén alineados al nivel de "Licha" y retocar algunos puestos puntuales para lograr salir de la parte más fea: la de los promedios.
A fines de empezar engrosar sus números y escapar de la zona de descensos en la próxima temporada, "Isra" pidió explícitamente a los dirigentes del club un total de cinco refuerzos en diferentes lugares de la cancha, sobre todo en la última línea y en la mitad de la cancha, a sabiendas de que la ofensiva va a estar bien manejada por "Licha".
Los puestos solicitados por el nuevo entrenador, Israel Damonte, en la reunión con los dirigentes fueron dos laterales -uno por cada costado-, un par de volantes centrales y uno por la banda derecha, aunque todavía no trascendieron los nombres en detalle de lo que busca el ex Arsenal.
La idea del DT está en sintonía con la de Fernando Chiófalo, el presidente de Sarmiento, que adelantó en una entrevista con TYC Sports que "Vamos a buscar refuerzos de jerarquía". El objetivo está marcado a fuego: permanecer en la Liga Profesional.
De Lisandro López se sabe que pasó unos días de vacaciones en Uruguay y luego se movilizó hacia Junín, donde está su madre, que atraviesa un momento delicado de salud, y el 3 de enero se sumará a la pretemporada con un contrato de un año.
En cuanto a los demás movimientos del Verde, Nicolás Bazzana, Federico Mancinelli, Federico Bravo, Yair Arismendi, y Gabriel Graciani se quedarán sin contrato a fin de mes. Y a Lautaro Montoya, Patricio Cucchi y Gabriel Alanís -el único con chances de continuar- se les vencerán sus préstamos.
El que ya arregló su salida fue el volante Fausto Montero, sin lugar en el último semestre, al igual que Claudio Pombo, quien irá a préstamo a Instituto de Córdoba.
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