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El encargado de los cuidados del campo programó aplicar insecticida y fungicida preventivos, pero por un error se aplicó herbicida total y el césped quedó a la miseria.
Una de los pedidos que estableció el entrenador de River Marcelo Gallardo, más allá del plan integral de juvenil, era el buen estado del campo de juego del Monumental. Pero ayer por la tarde tanto el Muñeco como la dirigencia encabezada por Rodolfo D’Onofrio pegaron el grito en el cielo pues el césped riverplatense lejos estaba de ser un billar.
El sábado por la tarde el canchero de River se encontró en las oficinas del reducto Millonario haciendo un informe. Es que el encargado programó aplicar insecticida y fungicida preventivos, pero por un error se aplicó herbicida total y el césped quedó a la miseria. De este modo, según los primeros cálculos, el escenario donde se mueve La Banda recién estaría aceptable para fines de febrero.
La calentura de Gallardo fue tal que este sábado por la mañana tuvo que cambiar el lugar de entrenamiento. Los días previos a un partido el plantel trabaja en el Monumental y luego queda concentrado, pero debido al inconveniente los trabajos se llevaron a cabo en el campo de Ezeiza.
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