En el sprint final del año, el Pincha encontró su mejor versión y va por todo: está en la final de la Copa Argentina y no se rinde en la Copa de la Liga.
El pase a la final de la Copa Argentina le da un poco de justicia al año deportivo de Estudiantes de La Plata, que por un bajón de rendimiento en un momento clave, corrió el riesgo de quedarse sin nada. Pero en el sprint final se reencontró con su mejor versión y ahora va por todo.
El Pincha buscará coronar con el título en la Copa Argentina y está claro que ese pasa a ser el objetivo más importante de acá a fin de año. Además de la estrella y el premio económico, la consagración también le daría el pasaje a la próxima Copa Libertadores. Pero no es su única posibilidad.
Está quinto en la tabla anual con 61 puntos. Si le gana a Lanús de local en la última fecha de la primera fase de la Copa de la Liga asegurará ese quinto puesto (salvo que San Lorenzo gane por mayor diferencia de gol) que le permitiría conseguir una plaza en caso de que se libere un cupo por el campeón del torneo o de la Copa Argentina (es decir, si pierde la final). Y si Rosario Central y/o Godoy Cruz no ganan, se metería en el top 4 y sacaría pasaje.
Pero no solo eso, también le podría significar una milagrosa clasificación a los playoff para pelear por el título también en la Copa de la Liga, si es que Central Córdoba pierde -justamente con San Lorenzo- y Sarmiento empata con Platense. Así, luego de quedar eliminado injustamente de la Copa Sudamericana con Corinthians y sufrir un bajón del cual le costó salir, Estudiantes vuelve a pelear bien arriba.
"Lo soñamos de otra forma, no con tanto sufrimiento, pero son partidos aparte contra un rival de jerarquía, que sabés que cuando te equivocas te lo hacen sentir. Nos equivocamos dos veces y lo pagamos caro. Pero el equipo se puso de pie, demostró la personalidad que tiene, con muchas ganas y el deseo de volver a jugar una final", analizó el DT pincharrata.
Y agregó: "Por errores nuestros y la jerarquía de un rival como Boca, se pusieron en ventaja. Pero el equipo mantuvo la calma y se hizo responsable de esa situación. Estudiantes estuvo a la altura, creo que fuimos justos vencedores y logramos llevar a la final después de mucho tiempo a un club que hizo mucho y que trabajó cada día para que eso suceda".
Sobre el cambio de Guido Carrillo en el entretiempo, dijo que "el jugador no podía seguir por un golpe en la cintura que recibió en el primer tiempo. Con la entrada de Méndez y de Boselli logramos jugarle mano a mano a los centrales del rival y obligarlos a cerrar sus laterales". Carrillo será evaluado en estas horas, igual que Gastón Benedetti, quien tuvo que salir por un fuerte traumatismo en el tobillo izquierdo y dejó el estadio con una bota que le inmovilizó la zona.
Domínguez se refirió también desde Córdoba a Mauro Boselli y su gran noche en el Kempes: "Su historia lo marca, y sigue escribiendo nuevas páginas para el club, es grandioso. Tenerlo en el plantel es un orgullo y aprendo mucho con él. Con Mariano (Andújar), con José (Sosa), con Fede (Fernández), con Pablo (Piatti) son ejemplos, transmiten mucho al resto del plantel y uno los tiene que escuchar".
Por último Domínguez opinó sobre su futuro, ya que su contrato vence en marzo pero hay diálogo con el club platense, que busca renovar el vínculo. Al respecto, el ex DT de Huracán y Colón de Santa Fe dijo que "estamos bien y vamos con los dirigentes por los canales que se tiene que ir. Ellos quieren que yo siga y yo tengo ganas de estar. Seguimos en competencia, seguimos buscando mejorar y eso es lo importante".
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