Fútbol
El delantero y su noche de terror: además del penal que le atajó Barovero, el árbitro Delfino, a instancias de su asistente (¡de apellido Núñez!), le invalidó una conquista por una posición adelantada inexistente.
A Emmanuel Gigliotti le será muy difícil olvidar la noche del 27 de noviembre de 2014 en el Monumental. Primero, Marcelo Barovero le atajó un penal en el arranque del partido. Y después, el árbitro Germán Delfino le anuló un gol legítimo que hubiese significado el 1-1.
Corrían 29 minutos del segundo tiempo cuando en una segunda jugada tras un rechazo inicial a la salida de un córner, el atacante recibió en soledad y fusiló a Barovero con un remate que se incrustó en el ángulo superior derecho. Sin embargo, la jugada fue invalidada por una posición adelantada que no existió. Se equivocó el asistente Iván Núñez. Y arrastró a Delfino en el error.
Corrían 29 minutos del segundo tiempo cuando en una segunda jugada tras un rechazo inicial a la salida de un córner, el atacante recibió en soledad y fusiló a Barovero con un remate que se incrustó en el ángulo superior derecho. Sin embargo, la jugada fue invalidada por una posición adelantada que no existió. Se equivocó el asistente Iván Núñez. Y arrastró a Delfino en el error.
Mirá la jugada.
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