El problema, según contaron los protagonistas del escándalo, fue que Gámez debió esperar más tiempo de la cuenta para ser recibido por el integrante de la Comisión Normalizadora. Iban a hablar de la deuda, pero el presidente del Fortín se fastidió después de ver que dos personas entraban antes que él al despacho de Medín. Y el dirigente irrumpió: "En un momento me dijeron que no me iban a recibir, por eso irrumpí en el despacho de Medín, yo estaba un poco enojado pero no hubo golpes", contó.
"Tengo 72 años, no puedo agarrarme a las piñas", manifestó el titular del club de Liniers, en diálogo con Vorterix. Dijo que "en AFA voy a seguir discutiendo, se van a aclarar las cosas". Y aseguró que el reclamo "es algo justo, algo que le pertenece a los socios de Vélez", en referencia a la falta de pago.
En la misma línea habló el abogado esta mañana, en el afán de descargarle voltaje al choque que protagonizaron anoche: "Gámez vino a AFA, yo había tenidos dos reuniones previas, él entendió que espero más de la cuenta con lo cual entró al despacho enojado y tuvimos una discusión pero de ahí a decir que hubo piñas, patadas o que me tiró al piso son todas barbaridades", indicó en declaraciones a Radio La Red.
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