Lo puso por escrito la AFA: será condición para la vuelta del fútbol la posibilidad de que haya espectadores en los estadios. El presidente de la Nación, Alberto Fernández, en las últimas horas consideró que las aglomeraciones no se verán "por mucho tiempo". Al margen que en el último cuatrimestre del año exista la posibilidad de dirimir ascensos o liguillas clasificatorias a puertas cerradas, 2021 es el momento apuntado para la vuelta del fútbol.
Si es necesaria la vuelta del público para que retorne el fútbol en la Argentina, que sea de otra manera a la que se trató al espectador en las últimas décadas. Entonces hay siete meses para refundar el fútbol. Si existe una herencia sin el peso de las otras que dejó del macrismo es la de Tribuna Segura, que sacó de las canchas a aquellos con pedido de captura, contravenciones o causas iniciadas a partir de la ley del Deporte. Así muchos barras, algunos con demasiado cartel, no pudieron entrar a ningún estadio del país ni el exterior. Es un buen punto de partida para propiciar la vuelta del público en general.
La organización del fútbol se reacomodó: se sacó de encima la Superliga, un híbrido que emancipó a la Primera División para -subrepticiamente, según admiten los propios dirigentes- instalar las sociedades anónimas en el fútbol. El rol social de los clubes quedó en evidencia en medio de esta pandemia, utilizando sus instalaciones para hospitales de campaña. Perfecto, pero entonces también es necesario blanquear que existen sociedades civiles con gerenciamientos encubiertos. Ahora y antes. En la AFA se celebra mucho los discursos contra las SAD y al mismo tiempo no se ve al elefante detrás de la margarita.
Tal vez llegó el tiempo de terminar con tantos eufemismos que son la columna vertebral de un fútbol que a nadie le gusta, pero que todos contribuyen a sostener. ¿Nos interesa la selección? Entonces que los clubes cedan a los jugadores y aquellos que no lo hagan sean sancionados. Y que los socios sean responsables, tanto para elegir a sus directivos como para comportarse en la cancha ¿No tiene problemas graves aquel que en nombre de la pasión se convierte o se imposta como un energúmeno? El folclore del fútbol es una trampa que tiene una lista con varios muertos.
Que vuelva el fútbol, con canchas repletas y operativos de seguridad que no partan de la premisa que el espectador es un delincuente que, además, debe esperar en el estadio hasta 45 minutos después de que culmina un encuentro con parcialidad visitante. La AFA, que puso al público como condición para el retorno de la competencia, deberá trabajar para garantizar que la experiencia de ir a la cancha se tenga mejores condiciones.
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