Un hincha de Boca denunció este viernes ante la Justicia a River y a Conmebol, por los daños y perjuicios que asegura haber sufrido por la suspensión del Superclásico de octavos de final de la Copa Libertadores 2015, que no pudo terminar porque otro simpatizante arrojó gas pimienta en el entretiempo sobre los jugadores “millonarios”.
Darío Alberto Canepa, representado por el abogado Ricardo Frega Navia, se presentó ante el juzgado civil número 70 de Capital Federal y reclamó a las partes el pago de 74.000 pesos tras no haber llegado a un acuerdo en las audiencias de conciliación.
Canepa, que vino desde Bariloche junto a su esposa e hijo para ver aquel recordado partido, “quedó seriamente afectado su razonamiento producto de esta triste experiencia, cuestión claramente acreditable en sus cambios de conducta en su vida de relación social”, según establece la denuncia.
En el texto, el demandante hace referencia al daño moral que afectó sus sentimiento porque “la tranquilidad se vio seriamente dañada por no haber podido disfrutar el servicio de un partido de fútbol íntegro; la espera de una hora y cuarto dentro del estadio desde la suspensión temporal a la definitiva”.
“La referida espera se produjo junto a su familia en un medio hostil reinante en la tribuna; la incertidumbre del resultado que sufrió al irse del estadio ya que no se sabía si continuaría o cuál sería el resultado impuesto por la Conmebol”, agrega.
Canepa reclamó también el concepto de la reparación por la pérdida de tiempo de vida ya que “perdió cinco días (desde que salió de Bariloche hasta volver) puesto que la finalidad a la cuál dedicó su tiempo se vio frustrada” porque no terminó el encuentro.
Por los motivos que expuso, demandó por $53.000 en concepto de daño moral, $12.000 por el daño psicológico y $9.000 por los gastos ocasionados, más los intereses desde el día del partido (14/5/2015) hasta la fecha del efectivo pago.
En base a una serie de argumentos dados en la demanda, se hace referencia a que River tiene responsabilidad sin “tener que probar culpa o dolo suyo en la organización de la seguridad del evento”.
“Sin estar vinculado al objeto de esta demanda, no podemos menos recordar que cualquier eventual perjuicio que haya tenido ese club en la faz deportiva, ya fue reparado en la muy dudosa y cuestionable decisión disciplinaria impuesta por la Conmebol contra Boca, que benefició deportivamente en forma muy generosa a River”, dice el escrito.
Además, afirma que “todo ello parece que estuvo en conexión con las evidentes ayudas arbitrales que gozó dicho club durante toda la edición de esa Copa Libertadores, de la que resultó vencedor”.
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