Después de quedar afuera de la Copa Argentina ante su clásico rival, Rosario Central, y encadenar una serie de malos resultados que lo hunden en la tabla de la Superliga, la relación entre la hincha de Newell´s y los jugadores se quebró.
Para intentar calmar las aguas, Omar De Felippe dejó su puesto como director técnico el domingo pasado tras la derrota con Aldosivi. Pero ni siquiera la partida del entrenador fue suficiente como para aliviar la situación.
El clima hostil se evidenció este viernes en la previa al partido frente a Patronato en el Estadio Marcelo Bielsa.
Allí en las tribunas locales se pudo ver distintas banderas con mensajes violentos y amenazas como "los que no sientan la camiseta como esta gente que se vayan", "los cagones como ustedes manchan la historia" y "ni códigos ni amistades, cobran todos".
Tras verlas desplegadas, el árbitro Andrés Merlos pidió que las mismas se descolgaran y demoró diez minutos el inicio del partido.
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