La Aprevide dispuso la suspensión del encuentro entre Independiente y Platense tras la clausura del estadio dispuesta por la Justicia.
El partido entre Independiente y Platense, correspondiente a la sexta fecha del Torneo Clausura de la Liga Profesional, fue suspendido por decisión de la Agencia de Prevención de la Violencia en el Deporte (Aprevide). La Justicia investiga los incidentes del miércoles.
El encuentro debía disputarse el domingo las 20.30 en el estadio Libertadores de América – Ricardo Enrique Bochini, que continúa clausurado tras los graves disturbios registrados la semana pasada en el cotejo internacional frente a Universidad de Chile por la Copa Sudamericana.
La noticia fue confirmada a través de un comunicado de la Liga Profesional, que en sus redes sociales informó que, “por disposición de la Aprevide, se posterga” el partido. La nueva fecha de disputa aún no fue determinada oficialmente, aunque se analiza reprogramarlo para la próxima doble fecha FIFA, entre el 4 y el 9 de septiembre.
En primera instancia, el Juzgado de Garantías N°3 de Avellaneda, a cargo del juez José Luis Arabito, había resuelto que Independiente podía jugar ante Platense a puertas cerradas. Esa decisión fue consecuencia del pedido de la Fiscalía N°4 de Avellaneda, que investiga los hechos violentos y había solicitado la clausura preventiva del estadio para partidos con público, habilitando únicamente su uso sin espectadores.
Sin embargo, la medida fue modificada por Aprevide, que directamente ordenó la suspensión del encuentro.
El ministro de Seguridad bonaerense, Javier Alonso, explicó en declaraciones radiales que el fiscal solicitó la clausura tras detectar “manchas hepáticas arteriales en la tribuna”, lo que obliga a realizar pericias en la zona.
El Libertadores de América sufrió importantes daños luego de los incidentes del miércoles pasado. Las imágenes difundidas muestran puertas arrancadas, portones destruidos, baldosas rotas, sanitarios destrozados, puestos de comida desmantelados, cañerías y conexiones eléctricas dañadas, además de un fuerte desorden general en sectores de limpieza y servicios.
La situación también compromete el futuro deportivo del club. La dirigencia de Independiente, encabezada por Néstor Grindetti, aseguró que se cumplieron las recomendaciones de Conmebol y de las autoridades provinciales. Sin embargo, el Rojo aún corre riesgo de ser expulsado de la Copa Sudamericana y de recibir sanciones que podrían incluir varios partidos sin público.
Horas antes de la confirmación de la suspensión, el propio club había emitido un comunicado en el que informaba sobre la clausura preventiva del estadio. Allí señalaba que su Departamento de Legales trabajaba en un recurso de urgencia para que el juez reconsiderara la medida, con el objetivo de garantizar el derecho de los socios e hinchas a alentar al equipo en Avellaneda.
Por lo pronto, el partido ante Platense no se jugará y el futuro inmediato de Independiente depende de nuevas resoluciones judiciales, deportivas y de seguridad.
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