Las barras de Racing y Huracán protagonizaron una secuencia de película. Ayer, cuando los delincuentes que siguen a la Academia a todos lados volvían de Asunción luego del partido contra Libertad de Paraguay por la Copa Sudamericana, se cruzaron con los micros que llevaban a los jugadores de la Cuarta, Quinta y Sexta división de Huracán, que volvían de Santa Fe de jugar contra Colón, y les robaron todas las pertenencias.
Los juveniles estaban parados disfrutando de un refrigerio para seguir camino hasta Buenos Aires —cuenta el portal de noticias Infobae— hasta que los barras vieron el micro y una oportunidad: hicieron frenar al chofer, bajaron y se llevaron todo.
Sin embargo, la situación tuvo un final inesperado. Porque la barra de Huracán intervino y encabezó una "negociación" por el material secuestrado, lo que provocó que todos los objetos sustraídos regresen a manos de sus dueños, los chicos. Los líderes de la hinchada del Globo llamaron a las cabezas de la barra de Racing, que habían vuelto en avión, y los acusaron de "falta de códigos". De hecho, les hicieron una amenaza: cruzarlos en Panamericana y protagonizar una batahola. Los micros de Racing aguardaron a los chicos de Huracán y les devolvieron el grueso de lo que les habían robado.
Pero hubo más. Los jugadores se dieron cuenta que faltaba un par de guantes y un celular. Eso volvió a llegar a los oídos de los barras de Huracán, que volvieron a hacer amenazas si no aparecía el faltante. "Alguno los habrá escondido", argumentó el líder de la segunda línea de Racing. Y prometió acercar hasta Parque Patricios las dos piezas de la discordia.