Fútbol
El crack argentino nunca pudo hacerle un gol al equipo inglés en ocho presentaciones. La historia de una sorprendente rivalidad
Lionel Messi tuvo otra noche de terror contra el Chelsea, equipo al que nunca pudo hacerle un gol en ocho partidos. El penal que erró sumó una prueba más en su maldición contra el equipo londinense, decorada luego con un tiro en el palo.
Los años fueron pasando y el crack argentino le marcó a casi todos los equipos que se le pusieron delante, pero el Chelsea es su amarga excepción. La Pulga, máximo goleador de la Champions con 14 goles y con 41 tantos en la Liga, está totalmente "mufado" ante los londinenses.
Se recuerda aquel bautismo en Stamford Bridge, en 2006, cuando jugó en gran nivel pese a que no pudo marcar. Se llevó los tapones del español Assier del Horno en su rodilla y, encima, debió soportar que el técnico rival lo tildara de "teatrero". Ese técnico era José Mourinho.
El siguiente partido fue pocos días después. Y también resultó fatídico para el argentino, que sufrió un desgarro y se retiró llorando de la cancha. Es recordado el abrazo que le ofreció Franz Rijkaard -entonces técnico del equipo- para contenerlo.
Después de seis años y ningún gol al Chelsea, la cara y los gestos de Messi cuando Fernando Torres anotó el definitivo 2-2 lo dijeron todo. No fue consuelo haber sido decisivo en el segundo gol de Iniesta, el que daba esperanzas de clasificación al Barça con el 2-0 antes de finalizar la primera parte.
Messi, el hombre de los récors. Tiene una "bestia negra". Se llama Chelsea.
Se recuerda aquel bautismo en Stamford Bridge, en 2006, cuando jugó en gran nivel pese a que no pudo marcar. Se llevó los tapones del español Assier del Horno en su rodilla y, encima, debió soportar que el técnico rival lo tildara de "teatrero". Ese técnico era José Mourinho.
El siguiente partido fue pocos días después. Y también resultó fatídico para el argentino, que sufrió un desgarro y se retiró llorando de la cancha. Es recordado el abrazo que le ofreció Franz Rijkaard -entonces técnico del equipo- para contenerlo.
Después de seis años y ningún gol al Chelsea, la cara y los gestos de Messi cuando Fernando Torres anotó el definitivo 2-2 lo dijeron todo. No fue consuelo haber sido decisivo en el segundo gol de Iniesta, el que daba esperanzas de clasificación al Barça con el 2-0 antes de finalizar la primera parte.
Messi, el hombre de los récors. Tiene una "bestia negra". Se llama Chelsea.
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