El delantero dio detalles sobre una discusión que tuvo con el Muñeco cuando se fue de River al Feyenoord en enero del 2021. "Todos tenemos nuestro ego", dijo.
Lucas Pratto fue uno de los jugadores más determinantes del ciclo de Marcelo Gallardo en River, con sus dos goles en la final de la Copa Libertadores 2018 ante Boca (uno en la ida en La Bombonera y otro en la vuelta en Madrid). Sin embargo, la relación entre ambos no terminó de la mejor manera, y el Oso dio detalles del último chispazo que tuvieron.
"Marcelo nunca quiso que los jugadores importantes se fueran. Se enojó conmigo y la dirigencia. La explicación es que él entendía que para los momentos claves podía contar conmigo, pero siempre necesité continuidad", reveló Pratto, en diálogo con ESPN, sobre su salida al Feyenoord neerlandés en enero de 2021.
Es que luego de ser uno de los héroes de Madrid, Pratto, que había llegado a principio de año por expreso pedido de Gallardo, y que ya lo había querido traer años antes, fue perdiendo terreno en la consideración del Muñeco por tres factores: lesiones, mal estado físico y flojos rendimientos, y el alto nivel de los delanteros que competían con él (Rafael Santos Borré, Matías Suárez e Ignacio Scocco).
Según explicó Pratto, la decisión de irse a Europa no respondió a un salto deportivo en su carrera, sino a buscar continuidad y que se salde una deuda que el Millonario mantenía con él. "En la vuelta de cuartos de final de la Libertadores ante Nacional, River ganaba 6-2 en Uruguay y entré a jugar los últimos cinco minutos... Después apareció una linda oferta del Feyenoord, existía una deuda y ayudaba a que River se sacara un contrato alto", reconoció.
En la misma línea, el actual futbolista de Defensa y Justicia resaltó: "Todos tenemos nuestro ego. En la época en la que estaba en River, sentía que podía competir con Rafa (Borré) y Mati (Suárez), más allá de que estaban en un nivel diferente y también empezó a alternar Juli (Álvarez). Sentía que no estaba para no jugar o jugar sólo cinco minutos".
De todos modos, Pratto ha reconocido en otras ocasiones que no guarda rencor con Gallardo y que pese a las diferencias, hay un respeto mutuo entre ambos. "Siempre me dijo las cosas en la cara y como mencioné en otras oportunidades, la relación fue un desgaste de años y de la alta competencia que teníamos", dijo. Y fue autocrítico: "Nunca me pude recuperar y no tuve pretemporada".
Tras seis meses en Feyenoord, el Oso regresó a River pero terminó rescindiendo su contrato y volvió a Vélez, donde estuvo dos años. En julio de este año fue anunciado como refuerzo de lujo en Defensa y Justicia para pelear la Copa Sudamericana.
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