La cuenta regresiva a la gloria se siente más cerca que nunca por Núñez y ,para el partido ante Quilmes en donde River puede coronarse campeón del Torneo Final, ningún hincha riverplatense quiere faltar. Así, luego de una semana en la cual las entradas ni bien se pusieron a la venta "volaron", la viveza argentina volvió a salir a la cancha como en cada partido que en la previa se vaticina una convocatoria multitudinaria. Inflando hasta las nubes el precio original de las entradas para los no socios de La Banda, los valores llegan a superar diez veces el costo original.
Seguramente el cantito de los fanáticos riverplatenses más alocados y adinerados debió ser: "Que el domingo cueste lo que cueste, el domingo tenemos que alentar". Y es que claro, los valores para dar el presente en el partido que podría significar la vuelta número 35 en la historia riverplatense, y el octavo título en la carrera del entrenador Ramón Díaz, el más ganador de la historia millonaria, se muestran más que salados.
Para aquellos adeptos de La Banda que no son socios, lo habitual es que las plateas Belgrano media y San Martín alta y baja estén entre 250 y 450 pesos pero, para aquellos pícaros mercaderes, de cara a un partido de esta magnitud el fiel bolsillo deberá desembolsar entre 3500 y 5000 billetes nacionales. Un poco más del 1000% de lo habitual.
La popular Sívori también figura en el ojo de la salada tormenta económica. Los no abonados riverplatenses que están acostumbrados a desembolsar 250 pesos, para ver jugar el domingo al posible River campeón de Ramón Díaz también tienen que pagar 3000, algo así como un 1200% más allá de lo común.
Cabe destacarse que, además, la semana pasada, y en cuestión de horas, se agotaron las localidades para la última fecha para presenciar el cotejo en que el Millonario se mida contra los dirigidos por Ricardo Caruso Lombardi. Tal fue la tremenda movida que desde el sitio web en el cual se realiza la operación, TopShow, se anunció que ya no había localidades disponibles en el Antonio Vespucio Liberti.
Además, todos los anuncios que ya titulan sus entradas con la leyenda "River campeón", tienen un recargo en caso de hacer una entrega de los polémicos boletos a domicilio.
Al igual que en los Superclásicos de los últimos años, tanto en el Monumental como en La Bombonera, la gran convocatoria de los fieles riverplatenses que hacen lo que sea por su lugar lanzó la "batiseñal" para que los negociantes más ventajeros saquen un importante rédito económico que, por el amor incondicional del hincha, harán una fortuna en sus bolsillos en esta oportunidad dado que la ilusión de ser campeón no tiene barreras económicas.