Fútbol
Uno de los principales aspectos del campo del juego del Grana es su capacidad de drenaje que suele permitir la disputa de partidos bajo la lluvia. La cantidad de agua que cae desde ayer la llenó como una piscina.
No escapa a la realidad: la lluvia no perdonó y una de las zonas más afectadas es el Sur del Conurbano. Lo inusual es cómo se colmó de agua el campo de juego de la cancha de Lanús: no con charcos repartidos, sino como un gran espejo de agua a lo largo y a lo ancho.
Lanús Este, la zona en la que se encuentra la cancha, fue uno de los lugares más afectos, con las inmediaciones anegadas y cuadras enteras como canales con agua de casa a casa y el entrenador de Lanús no había podido concretar el entrenamiento matutino porque muchos jugadores debieron pegar la vuelta al no llegar al estadio.
Si bien el equipo no tendrá que jugar en la Fortaleza el fin de semana porque visitará a Tigre en Victoria, en el club advirtieron que una vez que culminen las tormentas drenarán el campo con bombas y tras uno o dos días sin agua, podría utilizarse normalmente.
La última imagen de una cancha bajo el agua fue cuando a mediados de 2003 en la grave inundación que soportó Santa Fe, un cuarto del estadio de Colón quedó bajo el agua.
Si bien el equipo no tendrá que jugar en la Fortaleza el fin de semana porque visitará a Tigre en Victoria, en el club advirtieron que una vez que culminen las tormentas drenarán el campo con bombas y tras uno o dos días sin agua, podría utilizarse normalmente.
La última imagen de una cancha bajo el agua fue cuando a mediados de 2003 en la grave inundación que soportó Santa Fe, un cuarto del estadio de Colón quedó bajo el agua.
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