Jugó un gran partido, lo necesitaba, igual que el gol, ahora hay que trabajar para que lo mantenga porque es un jugador clave para el equipo” dice Gallardo sobre la actuación del Pity y hay un dejo de alivio en sus palabras.
Es que el Pity Martínez uno de sus jugadores fetiches y al que más oportunidades le dio por fin tuvo una noche para enmarcar en el cuadro de los buenos recuerdos.
Un gol, una asistencia, un disparo en el travesaño y varias jugadas con su sello que lastimaron a la defensa de Lanús le dieron al 10 de River el partido que tanto él como sus compañeros y el cuerpo técnico esperaban desde un largo y tedioso tiempo de espera.
Las razones de este gran partido y que pueden llegar a ser el despegue para ser el jugador desequilibrante que busca River tienen que ver con varios datos tácticos, técnicos y anímicos.
“Lo estamos trabajando para que recorra menos y juegue de afuera para adentro en la zona izquierda y le vamos a dar herramientas para poder jugar en la derecha por que tiene un gran disparo de media distancia”, le dijo el DT a este diario hace un par de semanas cuando el Pity estaba en el foco de la tormenta por malos rendimientos.
Desde la cuestión técnica hubo muchas tareas semanales para que logre identificar que jugada tiene que acabar en centro, cual en pase interno y devolución y cual en disparo al arco.
“Es joven y tiene que aprender que primero hay que saber resolver simple y luego cuando eso lo tiene asimilado ir a las cuestiones difíciles. Debe reconocer como terminar las jugadas”, advirtió el DT en cuestiones técnicas del trabajo que vienen haciendo.
Finalmente, la cuestión anímica fue muy fuerte porque jamás el Pity se sintió fuera del equipo. A los sumo fue al banco algunos partidos pero el nivel de apoyo que tuvo fue evidente y los datos estadísticos lo demuestra.
“No voy a renunciar nunca a los talentoso y no quiero que explote en otro club, quiero que River lo disfrute antes que se vaya, le pido a la gente que lo apoye”, fue la respuesta del DT a este aspecto de trabajo con el Pity.
Gallardo tuvo al menos un premio a tanto batallar para que el Pity le devuelva la confianza con juego. Ahora todo eso le debe confirmar al partido siguiente. El tiempo dirá si los tiempos que se vienen son los tiempos del Pity.