Patricio Loustau no tuvo una actuación convincente. Si bien no cometió errores de esos que abren polémicas para ser analizados durante toda la semana, no estuvo a la altura de lo que podía esperarse de él.
La principal falencia que mostró fue en la faceta disciplinaria, en la cual dejó varios elementos para la crítica. Si bien amonestó a nueve jugadores en total (cinco locales y cuatro visitantes), se quedó con algunas tarjetas en el bolsillo (de los dos colores) sin mostrar.
Por ejemplo, le perdonó dos veces la vida a Fernando Gago, quien debió ser mínimamente amonestado. Lo mismo que al colombiano Frank Fabra que bien pudo ser expulsado por la fuerte infracción que le cometió a Jorge Moreira.
En otro de los fallos que dejó algunas dudas dando vueltas, fue en la falta previa de dudoso origen al gol de Fernando Gago, porque no pareció que Pablo Pérez haya sido objeto de infracción.
En cambio, si estuvo acertado al no sancionar la pena máxima en la jugada en la cual toda la Bombonera le pidió penal, ya que el choque entre Augusto Batalla con Fabra fue casual y en ningún momento dio la impresión de que el arquero tuviera la intención de derribar al defensor colombiano. Entre buenas y malas, Loustau quedó en deuda.
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