Fue un encuentro de una hora aproximadamente, en Castelldefels, un coqueto barrio en las afueras de Barcelona.
Claudio Tapia, presidente de la AFA desde hace menos de un mes y que anda buscando técnico para la Selección Nacional luego del despido de Edgardo Bauza, fue recibido por el dueño de casa, un tal Lionel Messi, y su familia.
Fue el encuentro cumbre para el que Chiqui Tapia viajó a España, para darle los últimos toques a la estrategia para que la FIFA le baje la sanción de cuatro fechas por eliminatorias a la Pulga (que el 4 de mayo se presentará en persona en la sede de Zurich). Del nuevo entrenador del equipo nacional, ni hablar: “No vengo a hablar de Sampaoli, vine a hablar con Messi.
Después de dos años se ha institucionalizado la AFA, hay un presidente electo, con el voto de la dirigencia del fútbol argentino y quiero hablar con el mejor jugador del mundo, que es el abanderado de nuestro fútbol”, casi que se atajó Claudio Tapia cuando la prensa lo abordó al aparecer en el hall del Aeropuerto El Prat de Barcelona, donde remarcó una y otra vez que no había viajado a España para encontrarse con el actual técnico del Sevilla para avanzar en su contratación como reemplazante de Bauza.
“Los plazos serán los normales, no vine a hablar con Sampaoli y no estamos apurados para tener un nuevo director técnico”, insistió Chiqu Tapia, quien también descartó un encuentro en Madrid con Diego Simeone. El actual técnico del Atlético de Madrid es uno de los grandes preferidos de la gente para reemplazar a Bauza, pero desde el entorno más cercano al Cholo descartaron cualquier chance en este momento de agarrar la Selección.
Una de las posibilidades era que Tapia se reuniera con Sampaoli en Valencia, donde el Sevilla jugará mañana su encuentro de la jornada 32 de la Liga. Sin embargo, el presidente de la AFA aseguró públicamente que no hablará por estas horas con el hombre de Casilda.
En su encuentro con Messi, Chiqui Tapia le comentó al dueño de casa la estrategia que el cuerpo de abogados españoles contratados por AFA diagramó para intentar reducir la sanción de cuatro a dos partidos. Pero es imposible no pensar que conversaron también sobre la salida del Patón Bauza como entrenador de la Selección.
De esta forma, la primera misión de Tapia se ha cumplido, con la cena cara a cara con Messi, quien debe hacer “buena letra” para que FIFA le disminuya la pena de oficio de cuatro fechas que le impuso por el insulto a un juez de línea.i
comentar