Con su planilla personal del último semestre en blanco, con antecedentes de ser un futbolista temperamental y propenso a recibir tarjetas, pero con un buen pasado no tan lejano en Newell's que lo avala, Pablo Pérez se presenta en sociedad como el primer refuerzo del Boca de Rodolfo Arruabarrena modelo 2015.
El cuerpo técnico xeneize aprobó su llegada desde un primer momento porque entienden que con 29 años tiene experiencia, que puede darle un salto de calidad al plantel y que, además, reúne características de un mediocampista mixto, al estilo César Meli, que puede adaptarse a jugar tanto por las bandas como por el centro. Aunque en un principio la idea táctica del "Vasco" y compañía sería la de ubicarlo sobre la derecha, como "8".
Mientras tanto ni la falta de rodaje que el futbolista tuvo en esta última etapa, no jugó ni un minuto en lo que va de la temporada '14-15 de la Liga española, ni su temperamento fuerte, parece ser un tema de preocupación para el entrenador de Boca.
Con toda la pretemporada por delante, se considera una ventaja arrancar con el grupo desde el día uno, aseguran que se va a poner rápidamente a tono y que su carácter es parte de su juego de agresivo, tanto a la hora de recuperar como a la de ir hacia adelante.
"El tema físico me tiene sin cuidado. Yo agarro ritmo enseguida porque trabajé a la par de mis ex compañeros de Málaga hasta hace diez días. Y el rodaje futbolístico es algo que voy a conseguir con los amistosos de verano", resaltó el propio Pablo Pérez.
Al entrar en escena allá por el año 2006 en la primera de Newell's, se hablaba de él como "El Fantástico" por los recursos que mostraba para dejar rivales en el camino, dar pases precisos, muchos de ellos de taco y por su buena pegada de media distancia.