"Gente... también les traigo un regalo para todos los pibes de Boca, los jugadores de Boca que son unos pibes. Les traje el chupetín porque están diciendo que son unos pibes. Miren los que jugaron...", deslizó el entrenador "millonario", con evidentes signos de nerviosismo.
Lejos de la ironía fina que solía utilizar en otros tiempos, o el clásico "ta luego, muchachos", esta vez el riojano no ocultó su fastidio por las repercusiones del empate, en el que su par, Carlos Bianchi, puso como titulares a los jóvenes Leandro Marín, Nahuel Zárate, Federico Bravo y Juan Sánchez Miño, además de hacer ingresar en el segundo tiempo a otros como Guillermo "Pol" Fernández, Leandro Paredes y Gonzalo Escalante.
comentar