Apurados por el calendario y el inicio de la fase final de la Copa Libertadores, River aceleró las negociaciones de los refuerzos y en una semana cerró a Germán Lux, a Javier Pinola y a Nacho Scocco. Pero el gran sueño y la gran apuesta del cuerpo técnico es sumar a Enzo Pérez, cuyo arribo está abrochado.
Esta mañana, la dirigencia recibió la aprobación de sus pares de Valencia por la oferta que realizó River para incorporar al mendocino. La cifra es mucho más baja que su valor de mercado: ronda los U$S 3.200.000, un número ampliamente menor a los 10 millones de euros en los que estaba tasado el mediocampista. Gallardo podría contar con él para el partido contra Guaraní. La decisión la toma el entrenador.
Las tratativas no fueron sencillas. Los españoles partieron de la base de 10 millones para negociar, una cifra preparada para el mercado europeo al punto que entre los interesados apareció el Newcastle inglés. Pero el jugador plantó banderas millonarias y rechazó la propuesta.
Y metió presión para volver al fútbol argentino: Pérez, fanático de River, pujó para que las aspiraciones de los directivos del Valencia bajaran. Y lo consiguió: Rodolfo D'Onofrio desembolsará cerca de la mitad de lo que pretendían. Un número interesante para un jugador que tres años atrás disputó la final del Mundial.
La noticia surgió en las últimas horas del martes español y casi en la madrugada de nuestro país. Hasta ayer el pase estaba golpeado por las pretensiones del Valencia, pero de golpe se abrió una puerta y en las próximas horas habrá confirmaciones.
Pérez no contará con el trajín de prácticas junto al plantel y el torneo español finalizó a mediados de mayo. Eso lo aleja del compromiso en Paraguay. De todos modos, podría participar de la revancha: el cambio de reglamento de Conmebol, que extendió el cierre de la lista de buena fe a 48 horas de las revanchas de agosto, le abrió las puertas al gran pedido del Muñeco.