Habrá que buscarle la vuelta a la falta de un conductor y eso nos pesa por momentos; falta el distinto, el que desequilibre, deberemos encontrarlo". La frase de Miguel Angel Russo, en la conferencia de prensa, sonó con firmeza y sirve para marcar este presente de Vélez, que comenzó el torneo con una victoria como local 2-0 ante el ascendido Aldosivi, pero que muestra una importante falencia en la generación de juego.
El jugador "distinto", que Miguel Russo espera aunque evita cargarlo con semejante, responsabilidad, es Jorge Correa, quién aún se recupera de la rotura de ligamento sufrida en su rodilla derecha el pasado 3 de octubre ante Gimnasia y Esgrima La Plata. Sin embargo, dentro del cuerpo técnico concuerdan en "no apurarlo, debido a que viene de una operación". Y la idea es "llevarlo de a poco con minutos en Reserva y ver cómo va evolucionando futbolísticamente", pese a que reconoció estar "esperándolo por todo lo que puede aportarle al equipo". Al tiempo que reveló "tener cifradas esperanzas" en el talentoso volante ofensivo, entendió que para "encontrarle la vuelta" a este momento deberán "mantener los niveles y la capacidad goleadora de (Milton) Caraglio y (Mariano) Pavone", futbolistas que ayudan a "simplificar" el juego.Pese a cualquier análisis puntual demostró estar "conforme con los chicos por que van creciendo en el aprendizaje" y especial alegría "con los grandes (Fabián Cubero, Hernán Pellerano, Caraglio y Pavone) que entendieron solitos"
De todas maneras, hizo un "tirón de orejas" al juvenil Emiliano Amor, expulsado en el arranque del segundo tiempo, en el partido ante los marplatenses: "me gusta terminar los partidos con once porque de lo contrario das muchas ventaja".
Se viene Crucero
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