Un día después de la convulsionada jornada de jueves que vivió con presentaciones judiciales y declaraciones cruzadas por un hecho de Violencia de Género, Eduardo Salvio se presentó este viernes a la práctica de Boca Juniors en el Centro de Entrenamiento de Ezeiza, de cara a los próximos compromisos del plantel de Sebastián Battaglia.
Salvio, al tener una restricción judicial para manejar después de ser denunciado por su exmujer por haberla atropellado en Puerto Madero y causarle lesiones, fue llevado por un amigo al entrenamiento y se puso a disposición de Battaglia.
El futbolista, que jugó el pasado martes en el triunfo de Boca contra Always Ready por Copa Libertadores de América, recibió el día jueves una licencia de parte del club para atender los compromisos judiciales y este viernes ingresó al predio Xeneize por un portón alternativo para evitar cualquier contacto con la prensa.
El jugador fue a declarar a la fiscalía el jueves y dio su versión de los hechos, muy distinta a la de su ex, que lo denunció ante las autoridades por lesiones luego de que él intentara atropellarla con su auto.
Según informaron fuentes policiales, la víctima se negó a recibir un botón antipánico para tener una cierta protección ante posibles nuevas agresiones y el tema continuará por la vía judiical.
La Justicia le prohibió por lo pronto que se abstenga a tener cualquier tipo de contacto con su exmujer y ambos deben seleccionar a una persona de confianza para que interceda por el tema de los hijos. Además, se le dictó al futbolista una prohibición para conducir por treinta días y deberá dar aviso cuando tenga que viajar al exterior.
En cuanto a Boca, el club emitió un comunicado en el que se puso a disposición de la Justicia y de la víctima con su Área de Género, pero no esgrimió ninguna sanción para el futbolista.
Por lo pronto, Salvio está a disposición de Battaglia para el partido del domingo ante Lanús y del miércoles contra Godoy Cruz, ambos en La Bombonera.
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