El segundo día de Jorge Sampaoli como entrenador del seleccionado tuvo a Leo. Él lo había dicho en la primera conferencia de prensa que brindó: para jugar con Argentina, no quería que viniera Messi, si no que venga Leo. En la madrugada argentina el mejor futbolista del planeta aterrizó a bordo de un avión privado en Melbourne, Australia, donde el jueves el combinado nacional se medirá con Brasil. También se incorporó Mauro Icardi.
Además, llegaron otros futbolistas: Papu Gómez, Éver Banega, Joaquín Correa, Federico Fazio, Gerónimo Rulli y Eduardo Salvio. Los que restan arribar son los jugadores del medio local, Paulo Dybala y Gonzalo Higuaín, que disputaron la final de la Champions League el último sábado.
Messi e Icardi practicaron, pero el delantero lo hizo de manera diferenciada. Está recuperándose de una molestia que lo alejó de los últimos partidos del Inter en el Calcio. Si bien todavía no está claro si será titular, es sabido que en la cabeza del casildense Icardi tiene las condiciones para serlo. Tiene los recursos: es el tipo de goleador que Sampaoli valora, y por eso corre de igual a igual con Higuaín, el habitual punta.
En el entrenamiento, Sampaoli enfocó los ejercicios en una premisa: "El objetivo de hoy era trabajar el juego y la recuperación post pérdida. Lo que se requiere es dominar. Para la recuperación post pérdida, lo único que queda es viajar juntos. Y para jugar, que nos una el pase", le explicó el entrenador con un detalle preciso a la página oficial de la AFA.
Con los fines de construir un juego de posición y de posesión para tener el control del juego, lograr callejones internos y externos con jugadores cerca y lejos estratégicamente ubicados para suprimir la eliminación del rival, y buscar la superioridad numérica, el técnico planteó cuatro ejercicios:
1) Ancho y angosto: ancho para jugar y angosto para presionar, se disponen tres jugadores libres ubicados en línea vertical y dos grupos de futbolistas que se alternan para recuperar agrupados la pelota y para pasarla generando espacios.
2) Conducción de centrales: en un cuadrado, con los defensores conduciendo, se disponen dos grupos, unos marcando y otros atacando, que intenta generar y aprovechar la superioridad numérica.
3) Inferioridad numérica para la recuperación: en un rectángulo, se dividen dos grupos, uno de 10 y otro de 6. Los que están en inferioridad tienen que recuperar la pelota, agrupándose y definiendo cuál es el momento exacto para presionar y quedarse con el balón.
4) Ataque sostenido: en situación ofensiva, un equipo completo de diez jugadores, todos volcados hacia una de las mitades de la cancha, van generando oleadas de ataques, construyendo situaciones de gol, desde la posesión.
Sin secretos, con el manual abierto y con la idea de que todo el público argentino comprenda y se contagie de sus ideas, Sampaoli prepara lo que será su presentación ante el mejor seleccionado del momento.