El uruguayo va a faltar en varios partidos y Gallardo anda evaluando la mejor manera para reemplazarlo. La expulsión ante el Pincha y el llamado a la selección lo dejará rengo al equipo de River donde es clave.
Carlos Sánchez andaba jugando de media punta en México en el Puebla donde lo mandaron hace más de un año para liberar el cupo de extranjeros. Había uno de los tachados por Ramón Díaz para la temporada pasada y nadie lo extrañó porque llegó Carlos Carbonero que la rompió y porque el propio uruguayo había tenido niveles muy bajo.

Pero el fútbol es impensado y luego de un año, en River todos ya empiezan a extrañar al mismo jugador que se fue con más penas que gloria. Es que el uruguayo, además de tener que pagar una fecha de suspensión en la Sudamericana por la expulsión ante el Pincha, se podría perder otros tres juegos más por la convocatoria de la selección uruguaya para la fecha FIFA del 13 y 18 de noviembre.

"Lo vamos a extrañar" dijo Marcelo Gallardo hace una semana luego de felicitarlo por la tremenda temporada que viene teniendo y porque eso lo lleva a la selección nacional de su país por primera vez desde que juega al fútbol profesional en la Argentina. Razones de sobra tiene el Muñeco para necesitarlo en esta recta final. No va a jugar ante el Pincha pero allí la serie está favorable con el 2-1 de visitante. Luego lo va a tener fresco para jugar ante Vélez el domingo y después se le cae para el juego suspendido ante Estudiantes del 12 de noviembre, también con Olimpo de local el 16 y llegaría con los justo para la primera posible semifinal con fecha para el 19.

Por eso y por las dudas, el club pedirá que se la programen el jueves 20, si es que logra acceder a esa instancia. El combinado 'charrúa' se medirá el 13 de noviembre, en Montevideo, ante Costa Rica, mientras que cinco días después, el 18, lo hará con Chile, en Santiago. Lo bueno es que los viajes para Carlín son cortos, pero lo malo es que el DT no los tendrá.

Todo muy embarullado porque además es probable que pierda también a Teo y Balanta. Encima al suspenderse el juego ante Estudiantes del torneo local, le juntó el calendario y le sacó la única semana de descanso que iba a tener la Banda en estos tiempos cargados de competencia.

Carlos Sánchez no tuvo una gran pretemporada y le costó acomodarse al sistema de juego que quería Gallardo. Venía de jugar en México con recorridos cortos y estaba "mal acostumbrado" contaron cerca del Muñeco. Hasta que en el amistoso ante Huracán previo al arranque de la temporada la rompió y el mismo que estaba preocupado agregó: "tengo un nuevo refuerzo, el Sánchez que yo conocía, por fin llegó a River".

Así empezó a funcionar logrando picos de grandes actuaciones como contra Defensa, Libertad, Central y Tigre. Esto derivó en el llamado a la selección y en esta complicación que tiene Gallardo.

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