River Plate arranca los últimos meses del año con una continuidad de partidos con mucho peso por lo que está en juego en todos los frentes de competencia. Acá se pueden leer 5 claves para entender las chances y las razones del exitoso momento.
1-Funcionamiento táctico. River logró un funcionamiento de juego táctico que le funciona casi de memoria. Basta con ver los goles y los movimientos que lo gestan para entender que el equipo tiene una mecánica muy aceitada. Más allá de los laterales jugando en ataque que se repitió en todos los equipos que armó Gallardo con los centrales casi en la mitad de la cancha, hay un volante central, Enzo Pérez, que no es un habitual 5 de quite (como lo es Ponzio o Zuculini). Además los volantes ofensivos siempre terminan las jugadas en el área rival y se nota en los 14 goles que ya llevan anotados y dos delanteros que pueden jugar por adentro por afuera o saliendo sin que eso merme el poder ofensivo.
2-Calendario ordenado. Como nunca, esta vez el ordenamiento de los partidos le jugó a favor porque solamente dos o tres veces en todo el semestre necesitó darle descanso a los titulares y en la recta final ya avisó que van a jugar siempre los titulares. Desde que pasó a Boca y hasta el tiempo de la final ante Flamengo juega cada 5 o 6 días, un cronograma que ayuda a la recuperación. De este modo no va a necesitar postergar partidos, porque incluso luego de la final no se le amontonan los juegos. Si consigue pasar a la final de la Copa Argentina tendrá en total 6 partidos en 40 días, tiempo suficiente para planificar.
Hernán Crespo le respondió a Pipo Gorosito y no descartó dirigir a Boca
Lisandro López: "Para mí Alfaro no se quiere ir de Boca"
3-Niveles individuales altos. Que siempre jueguen los mismos 11 con algunos retoques habla del alto nivel individual. Pinola que fue último que se subió al equipo base, tras una lesión y un bajón, completó el esquema. Casco, Nacho Fernández, Enzo Pérez, Borré, De la Cruz, son algunos ejemplos de momentos personales que se retroalimentan y empujan al equipo a jugar bien incluso en partidos complicados. River va a llegar la final de la Libertadores con un equipo que juega casi de memoria y que se enumera también de memoria.
4-Recambio en todas las líneas. Como nunca en todo este tiempo el banco de River tiene crédito. Ahora Gallardo mira y sabe que tiene respuestas. En la defensa con Paulo Díaz puede resolver cuestiones laterales o centrales y ya se comprobó que funciona. En el medio con las recuperaciones de Ponzio por el valor simbólico y táctico y con Juanfer Quintero y su categoría puede echar mano a un diseño más ofensivo si es necesario y más de recuperación con un doble cinco. Arriba se da el lujo de tener a Scocco y a Pratto que si bien desde lo físico no están para los 90, pueden entrar y meter miedo.
5-Respeto y temor de los rivales. Quizá la frase de Maradona “contra River no se puede” es todo un resumen. River genera un respeto supremo por todos los equipos y en cada actuación los rivales y los técnicos lo expresan sin tapujos. Ese respeto acaba siendo temor a la hora de enfrentarlo porque es tanta la superioridad que genera por momentos que para los técnicos es complicado encontrar la fórmula. Las eliminaciones que le propinó a Boca en este tiempo le agregan un valor simbólico a la camiseta que también pesa mucho.
comentar