Fútbol
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Gustavo Centurión, el hombre que sufrió una cobarde paliza en la
tribuna ocupada por hinchas de Boca durante el partido con River, dijo que lo llaman por teléfono y le piden que no hable más
Gustavo Centurión es el efectivo de una empresa de seguridad privada que el último domingo fue noticia por haber recibido una feroz golpiza por parte de hinchas de Boca en la tribuna del estadio Monumental. Horas después del calvario vivido en el Superclásico, denunció ante los medios que sufrió amenazas de muerte.
"Tengo miedo por mí, por mi familia, recibí llamadas; no quiero sacar ningún beneficio de esto.
Me llamaron por teléfono y me dijeron que deje de hablar, que la estaba haciendo muy larga", contó en declaraciones al canal C5N.
Centurión aclaró que en ningún momento renunció a la empresa Tech Security, para la que trabajó el domingo en el estadio de River, porque no es efectivo de la firma sino que presta sus servicios como contratado.
El hombre, que paradójicamente aseguró ser hincha de Boca, contó que todo comenzó durante el segundo gol de River, momento que coincidió con la irrupción de su grupo en la tribuna Centenario, donde después del partido debía encargarse de la evacuación de los hinchas visitantes.
"Ahí fue cuando la gente empezó a ponerse histérica, a agredirnos verbalmente. Cada uno buscó la salida por sus propios medios, yo no la encontré fácil. Cuando empezaron a pegarme (ver video), me tapé la cabeza, pero choqué contra un paravalancha, me caí y me siguieron agrediendo. En ese momento pude levantar la cabeza y una persona me indicó la salida", relató.
Esa persona resultó ser Víctor Oppelander, socio de Boca que rescató al agente de seguridad. "No sé si este muchacho hubiera aguantado dos patadas más", comentó por la mañana.
Me llamaron por teléfono y me dijeron que deje de hablar, que la estaba haciendo muy larga", contó en declaraciones al canal C5N.
Centurión aclaró que en ningún momento renunció a la empresa Tech Security, para la que trabajó el domingo en el estadio de River, porque no es efectivo de la firma sino que presta sus servicios como contratado.
El hombre, que paradójicamente aseguró ser hincha de Boca, contó que todo comenzó durante el segundo gol de River, momento que coincidió con la irrupción de su grupo en la tribuna Centenario, donde después del partido debía encargarse de la evacuación de los hinchas visitantes.
Esa persona resultó ser Víctor Oppelander, socio de Boca que rescató al agente de seguridad. "No sé si este muchacho hubiera aguantado dos patadas más", comentó por la mañana.