El debut de Diego Maradona como técnico de Dorados de Sinaloa no pudo ser mejor. Por la octava fecha del torneo de Ascenso MX, su equipo le ganó por 4 a 1 a Cafetaleros de Tapachulas y logró salir del fondo de la tabla, trepando hasta el décimo puesto. Como si todos los planetas estuviesen alineados, los tres goles fueron anotados por su número Diez, el ecuatoriano Vinicio Angulo, la gran figura de la noche.
Maradona vivió el partido a su estilo, con altos y bajos, sentado al lado de su ayudante de campo, el ex arquero Luis Islas. Sereno en los primeros minutos, sólo dio algunas indicaciones menores, parándose en algunos ataques de su equipo y sufriendo por las desatenciones defensivas, en especial por no marcar al “10” de la visita, Christian Bermúdez. “¡Marquen al Diez!”, pidió a gritos, para luego enojarse con el árbitro por algunos fallos.
Con un aplauso tímido despidió a sus jugadores al finalizar el primer tiempo. Y confiado en lo que podía dar su formación, ratificó a los mismos para el complemento, quienes no le fallaron, más allá de algún susto. El ecuatoriano Vinicio Angulo, justo su número Diez, sacó ventaja doble, y aunque descontó el argentino Sebastián Ibars, la victoria quedó para Maradona, que festejó con ganas por el tercero y cuarto, abrazado a Islas y esperanzado por un futuro de ascenso.
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