El zurdo se metió en la historia grande de los River-Boca. Ubicado en la mitad de cancha, por el medio, acompañó un contraataque que dejó al "Apache" cara a cara con Barovero. Sigiloso, apareció por atrás, en soledad, agarró el despeje y puso el 1-0 que silenció al Monumental.
"Yo tenía muchas ganas de jugar el partido. No es lindo entrar por un compañero lesionado, más como Fernando. Pero traté de aprovechar la oportunidad y se me dio", manifestó Lodeiro, apenas concluyó el encuentro. Y confesó que pateó "con toda mi alma", en referencia al gol.
El ex Nacional arribó al club a principio de año como un jugador determinante. Al principio, cumplió: con un par de buenas actuaciones, y especialmente interesantes asociaciones con Daniel Osvaldo, se convirtió en el eje del juego "Xeneize". Sin embargo, desde el desembarco ostentoso de Carlos Tevez, el mundialista pareció haber perdido lugar. Su nivel, encima, bajó: cada vez que le tocó intervenir, no lo hizo de la mejor manera.
Pero el fútbol tiene sorpresas. No brilló en el juego, pero con una aparición estelar determinó el partido. Lodeiro sabe lo que es convertir en encuentros de esta talla. En Nacional-Peñarol también metió un gol en una goleada por 3-0 del "Bolso", aunque a este lo metió entre los más importantes de su carrera: "Este también es un gol muy importante para todo lo que significa un Boca-River. No me lo voy a olvidar más y va a ser de las cosas más importantes de la vida".
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