Un policía que viajaba junto a su hijo falleció cuando el auto en el que circulaban fue embestido por un camión, que pasó un semáforo en rojo a gran velocidad y finalmente terminó incrustado contra una vivienda en el barrio porteño de Villa Real.
El accidente se produjo cerca de las 23, en la intersección de Tinogasta e Irigoyen y lo protagonizó el vehículo de gran porte que arrastró al automóvil durante unos 50 metros, además chocó contra otros que estaban estacionados, derribó varios árboles y chocó contra el frente de una vivienda, según indicaron testigos.
Según informaron a la agencia de noticias NA, los fallecidos son un agente de la policía de 41 años y su primogénito, de 17, que volvían de Avellaneda, luego de presenciar el encuentro de Racing con Defensa y Justicia.
Según indicó un joven vecino del lugar, en el camión circulaba el chofer, una mujer, una niña de ocho años y un segundo hombre, que parecía que había dormido en la cucheta de la cabina y era el verdadero dueño del transporte.
"Había mucho olor alcohol en el camión", contó el testigo a la prensa, al ser consultado sobre la posibilidad de que el conductor hubiera estado ebrio.
El joven, además, sostuvo que solía ver el camión a pocas cuadras del lugar. "Me extraña que hayan hecho este desastre porque se nota que es un camión muy cuidado, que el dueño es un obsesivo", opinó el vecino.
Sin embargo, en su interior, los peritos hallaron la presencia de varias latas de cerveza.
El conductor del camión fue demorado por efectivos de la Policía Federal y su situación iba a ser definida en las próximas horas.
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