Colorimetría: descubre qué colores te sientan mejor

La colorimetría es una técnica que se basa en la teoría del color la cual plantea que, a cada persona, en base a su cabello, la piel y los ojos, le corresponde un perfil cromático específico. En otras palabras, una paleta de colores que la favorecen más. “Es una herramienta que nos puede ayudar a vernos tal cual queremos y sobre todo a dar la imagen deseada", explicó la asesora.

Para determinar cuál es esa paleta, el especialista realiza una prueba de color con el fin de ver qué efectos produce cada tonalidad. En es paleta se colocan telas de diversos colores y tonalidades cerca del rostro y "se ve lo que sucede. Se presta atención al efecto del color en el contorno, los surcos nasales, los ojos y la boca”, apuntó Mila.

Por ejemplo, se dice que "un color 'favorece' cuando disimula imperfecciones, como ojeras y manchas, o al generar sombras y luces, que mejoran el aspecto del rostro. Pero, dependiendo del color y de la persona, esto cambia”, remarcó la asesora.

En resumen, conocer la paleta de colores personal ayuda a:

-Iluminar el aspecto de la piel

-Disimular imperfecciones

-Armonizar la imagen para que la protagonista sea la persona y no el color

-Facilitar la creación de looks

-Utilizar la psicología del color para mostrarse tal cual uno quiere

¿Qué colores favorecen más?

Una sesión de colorimetría siempre es mejor realizarla con un especialista que tiene las herramientas y los conocimientos necesarios para ayudar a establecer la paleta de colores correcta de acuerdo a la persona y sus objetivos. De todas maneras, hay una forma de reconocer, a grandes rasgos, que colores favorecen más.

Los colores se clasifican en cálidos/fríos y en opacos/luminosos. Los cálidos son aquellos que poseen mayor composición de amarillo y los fríos tienen más composición de cian. Los colores luminosos son aquellos que poseen más carga de blanco y los opacos, aquellos con más carga de negro.

Las personas, a su vez, son clasificadas entre cálidas y frías en base a su piel, ojos y su cabello. Por eso, el primer paso para conocer la paleta de colores personal, es determinar qué tipo de tonalidad se es, si fría o cálida. ¿Cómo? Fijándose en el color de los ojos, el pelo y la piel y comparándolo con las siguientes características.

“Una persona es 'cálida' si tiene la piel beige, morena o cetrina; si sus ojos son marrones, avellana, miel o verdes; y si su cabello es castaño, dorado, rubio oscuro o caoba”, explicó la asesora de imagen.

“Por el contrario, una persona es “fría”, si su piel es clara, marfil o rosada; si sus ojos son negros, azules, grises o verdes azulados; y si su cabello es negro, rubio platinado, rubio ceniza, rojizo o blancos”, detalló.

Para identificar a qué tonalidad se corresponde hay que prestar atención al color de los ojos, del pelo y de la piel y ver de esos tres cuales predominan más. Por ejemplo, puede suceder que una persona tenga el pelo y la piel frías pero sus ojos sean de un color cálido, en ese caso, termina siendo de una tonalidad fría por el predominio de esa temperatura.

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En base a esto, la teoría del color establece que si la tonalidad de la persona es fría quedarán mejor todos los colores que en su composición contengan azul o violeta como el azul, violeta, rosa y todas sus familias. Mientras que, si la tonalidad es cálida, recomiendan utilizar los colores que en su composición contengan amarillo o rojo como por ejemplo el amarillo, rojo, naranja, los terracotas, tabacos y todas sus familias.

Pero, según Mila -especialista en el área- esto no siempre es así. "La elección de colores depende mucho de la personalidad y los objetivos de la persona".

"Para mí la colorimetría 100% es una herramienta y realmente hay que probarse los colores. No es lo mismo lo que sucede cuando vemos un color en una percha o en otra persona, sino hay que ver lo que sucede con nuestro rostro y preguntarse realmente si el color acompaña. Todo lo que a una persona le pasa, se transmite, por eso es importante saber que colores reflejan lo que se quiere", explicó la asesora.

“Saber qué imagen genera un color u otro, nos ayuda a ver qué nos favorece en determinadas situaciones. Investigá qué es eso que habla de vos”, remarcó.

Los colores hablan

Una de las formas de comunicación es la no verbal. "A través de los gestos, de la postura y de lo que se viste (ya sean prendas o colores), se envían mensajes continuamente. En ese sentido, la colorimetría sirve para “equilibrar la personalidad”", explicó Mila.

“Se puede utilizar un color para tener una imagen profesionalmente deseada, para verse más cercano, más distante, amigable o incluso rígido”, remarcó.

La finalidad no es complacer a los demás sino a uno mismo. “Para eso es importante tener muy en claro qué es lo que uno quiere transmitir. Preguntas como ¿Realmente estoy comunicando lo que quiero?; ¿Estoy relacionándome de la manera en la que me gustaría? son cruciales a la hora de elegir los colores de nuestro guardarropa”, aclaró la asesora de imagen.

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¿Qué dicen los colores?

El azul es el color de la simpatía, la confiabilidad, la armonía y la fidelidad pese a ser frío y distante, explicó Mila. Es un color que ayuda a los políticos a dar un discurso, presentarse, por eso los verán utilizar pañuelos, corbata o saco azul o celeste.

El rojo, es el color de todas las pasiones, lo inmoral, de la sangre y la vida, la alegría y el peligro. La guerra, la agresividad y la excitación. El amarillo, en cambio, simboliza optimismo y celos, diversión, amabilidad y cercanía, entendimiento y de la traición.

Por su parte, el verde, es el color de la fertilidad, de la esperanza y de la burguesía, la inmadurez y la juventud. ¿Y el negro y el blanco? Ninguno de los dos son colores.

“El es la falta de todo color que simboliza poder, fuerza, autoridad y elegancia. Mientras que el blanco, la presencia de todos los colores, transmite pureza, prolijidad, paz y limpieza. Asociado a lo virginal, lo puro y la inocencia”, detalló Mila Hurtak.

“Si uno va a pedir un aumento, lo ideal es usar colores que nos hagan ver distantes, seguros e incluso inaccesibles, porque si se usan colores que dan una imagen de demasiada cercanía o amabilidad, la persona que recibe esa solicitud puede sentirse más autoritario y seguro. Si quiero pedir un favor utilizar todo lo contrario”, ejemplificó.

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Agradecemos a la "Mansión Luli Gugli" por el lugar brindado para realizar la entrevista.