Mario Poli –Primado de la Argentina- y José María Arancedo - líder de la Conferencia Episcopal Argentina- acompañaron el acto, junto a otro medio centenar de autoridades eclesiásticas.
"A Mama Antula la conocí en Buenos Aires a través de mis directores espirituales, pero siempre leo sobre ella y es un orgullo participar de la ceremonia de beatificación", dijo Michetti al ingresar a la plaza Monseñor Gerardo Sueldo, en la que se desarrolló la ceremonia.
Durante el oficio, Amato leyó el mensaje del Papa Francisco, con el cual se determinó la inscripción de Mama Antula en el libro de los beatos. "Nosotros, cumpliendo los deseos de nuestro hermanos y también de muchos otros hermanos y fieles, después de haber escuchado el parecer de la Congregación para la Causa de los Santos, concedemos la gracia de que María Antonia, sea llamado beata de ahora en adelante, y que su fiesta sea celebrada el 7 de marzo", fue el recado.