Dos casos de hantavirus se registraron en los últimos 15 días en Florencio Varela, de los cuales uno de ellos pertenece a un menor de 14 años del barrio San Francisco, actualmente internado en la Clínica del Niño de Quilmes, en sala común, y el otro a un joven trabajador rural de la zona de La Colonia, de 22 años, también fuera de peligro e internado en la clínica Espora.
Ambos diagnósticos, confirmados por autoridades de la Secretaría de Salud del municipio, se suman a otro que data desde hace seis meses y se cobró la vida de un trabajador en el barrio La Capilla, aunque de la víctima no transcendió información oficial.
En diálogo con El Quilmeño, Eva Ponce, tía del menor que contrajo la enfermedad, explicó que “todos los veranos tenemos varios casos de hantavirus en Florencio Varela y cada vez son más”. “En la clínica me dijeron que 7 de cada 10 personas mueren por esta enfermedad. El virus le afectó los pulmones a mi sobrino, se le llenaron de agua y, en consecuencia, todos sus órganos entraron en shock. Le hicieron un drenaje pleural y 21 transfusiones de sangre y por suerte ahora está mejor. Tuvo un dios aparte”, indicó la mujer, quien luego reveló: “Hace seis meses falleció un hombre en La Capilla, pero su familia no hizo la denuncia. Tenía hantavirus”.
En el mismo sentido, la mujer opinó que “es muy difícil saber dónde se contagió mi sobrino”. Sin embargo, afirmó que el menor estuvo en un predio recreativo de Florencio Varela, donde “se contagiaron hace tiempo otros chicos”.
Tanto el caso del adolescente oriundo de San Francisco como el del trabajador de La Colonia, corresponden con las áreas donde vive el ratón colilargo, la especie que provoca dicha afección.
El hantavirus es una enfermedad viral, infectocontagiosa, transmitida mayormente por roedores que eliminan el virus por orina, saliva y heces. Cuando una persona entra en contacto con superficies contaminadas, el virus ingresa al organismo a través de heridas en la piel o a través de las mucosas, por ejemplo nariz o boca.
comentar