Romina Atencio es coach y mentora de mujeres y parejas. Para cualquier consulta, comunicarse al correo electrónico [email protected]. Instagram: @diosalmica. YouTube: @rominaatenciocoaching.
Hace 11 años me convertí en mamá y, si bien fue una de las cosas que mas felicidad trajo a mi vida, puedo asegurar que también fue uno de los mayores desafíos que me puso la vida delante. Es cierto que la maternidad es una etapa de profundo amor y crecimiento, pero también puede ser desafiante y abrumadora.
Muchas madres experimentamos estrés y ansiedad debido a la carga mental, la exigencia constante y la falta de tiempo para nosotras mismas. En este artículo, mi intención es contarte lo que pude aprender e incorporar en mi para estar mejor. Te comparto las estrategias holísticas y enfoques integrales para manejar el estrés y la ansiedad de manera saludable, que me permitió a mi y a las madres que he acompañado a vivir con más equilibrio y bienestar.
El estrés es una respuesta natural del cuerpo ante desafíos o demandas, mientras que la ansiedad es una sensación de preocupación excesiva por el futuro. En las madres, estos estados pueden ser provocados por la sobrecarga de responsabilidades, la falta de sueño, la presión social y la autoexigencia. Identificar las causas y reconocer síntomas es el primer paso para abordarlos.
Un enfoque holístico del bienestar considera la interconexión entre cuerpo, mente y espíritu. Cuando una madre cuida de estas tres dimensiones, encuentra mayor armonía en su vida cotidiana. Como cuando tomamos un avión, se nos indica que primero pongamos nuestra máscara de oxígeno al viajar con niños, para poder asistirlos bien luego, lo mismo ocurre en la vida. Si la madre no se asiste, no estará en condiciones de asistir a nadie. Y a diferencia de lo que muchas veces creemos, lo que hacemos por nosotras, lo hacemos por nuestros hijos.
-Alimentación consciente: consumir alimentos ricos en nutrientes, evitando el exceso de azúcares y ultraprocesados. Incorporar alimentos naturales es clave para sostenernos siempre energéticamente.
-Ejercicio físico: practicar actividades como yoga, caminatas al aire libre o danza para liberar tensión y mejorar el estado de ánimo. Además el vernos y sentirnos bien nos ayudará a estar mejor.
-Descanso y sueño reparador: priorizar la calidad del sueño con rutinas nocturnas relajantes y técnicas de higiene del sueño.
Romina Atencio
-Gestión de emociones: escribir un diario emocional, practicar la gratitud y permitirse expresar lo que siente sin culpa.
-Técnicas de relajación: meditaciones guiadas, respiración diafragmática y mindfulness para calmar la mente.
-Red de apoyo: buscar el apoyo de otras madres, terapia o acompañamiento profesional.
-Rituales s y autoexploración: meditaciones con mantras, journaling intuitivo o conexión con la naturaleza.
-Prácticas energéticas: reiki, registros akáshicos o cristales de sanación para equilibrar la energía.
-Intención y manifestación: aplicar principios metafísicos como los de Conny Méndez o Joe Dispenza para manifestar una vida con mayor armonía.
-Planificación flexible: crear rutinas sin rigidez para evitar el caos y la sobrecarga mental.
-Autocuidado diario: dedicar al menos 10 minutos al día a algo que brinde placer y bienestar.
-Desconexión digital: reducir el consumo de redes sociales para evitar la comparación y la ansiedad.
-Técnicas de anclaje al presente: aplicar afirmaciones positivas y ejercicios de enraizamiento.
Si bien esto es un resumen, lo importante es que sepas que no lo hacés por ellos, lo hacés para ellos desde hacerlo por vos. Sé siempre tu norte, tu propia brújula. Cuando sientas culpa, por ahí no es. Cuando te sientas deprimida o triste, por ahí no es. Busca espacios de contención, de amor y apoyo. ¡Te invito a mis espacios! Seguime en las redes: instagram @diosaalmica, para mas información.
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