El evento se desarrolla en el pueblo bonaerense de Cazón, con circuitos de destreza y aventura. "El Jeep te da libertad y despeja la mente", le dijo su organizador a Popular.
Aquella historia que comenzó hace más de 80 años grabará este fin de semana un nuevo capítulo. Será en el pueblo bonaerense de Cazón, a unos 180 kilómetros de la Capital Federal. Allí se realizará el Tercer Encuentro Nacional de Jeeps. Un modelo que cruza generaciones, está identificado con la aventura y es un clásico inoxidable entre los modelos todoterrenos.
La primera escena de esta saga ocurrió en 1941, cuando el Ejército de Estados Unidos comenzó a buscar un vehículo ligero que pudiera utilizarse en distintas condiciones y tuviera, entre otras características, capacidades 4x4, tres asientos individuales, y carrocería de corte bajo en los costados. Al final, Willys-Overland, la compañía fundadora de Jeep, se impuso en la licitación y empezó a producir el Willys MA.
Durante la Segunda Guerra Mundial, ese modelo cumplió una variedad de funciones -desde transporte hasta reconocimiento de terreno- y fue uno de los favoritos de los soldados norteamericanos. Una vez finalizado el conflicto bélico, Willys Overland tuvo la idea de comercializar el MA y su sucesor MB al público, en especial los granjeros.
El plan de marketing incluyó otro paso estratégico: registrar la palabra Jeep como marca, debido a que el MA y MB eran nombrados en el Ejército norteamericano como Jeeps por el acrónimo de GP, iniciales que hacían referencia a General Purpose Vehicle -Vehículo de Propósito General-.
Ya bajo esa marca, Jeep sacó a la venta en 1945 el primer vehículo civil: el CJ-2el CJ-2A. Este modelo tenía el mismo estilo que el Willys MA y MB, pero se diferenciaba por la puerta trasera, la rueda de auxilio instalada en uno de los costados y los faros de mayor tamaño. Y de ahí en más, llegaron otros diseños simbólicos, como el CJ 5, producido por IKA en nuestro país entre 1956 y 1978.
El sentimiento por este vehículo late en cientos de argentinos. Uno de ellos es Gaspar Sosa, el organizador del Tercer Encuentro Nacional que comenzó ayer en la Base de Campamento de Cazón -partido de Saladillo- y seguirá este domingo. Con la participación de unos 80 vehículos provenientes de distintos puntos del país, el evento estará dedicado hoy a circuitos de destreza y desafíos para los fanáticos de la aventura.
"Queremos que este encuentro sea un espacio para toda la familia y para quienes disfrutan del mundo motor. Es una reunión de amigos en un entorno único", le comenta Sosa a Popular. El evento, agrega, incluirá un recorrido nocturno por el pueblo rural y un registro aéreo con dron, capturando la imagen de un dibujo formado con los vehículos. El broche será con un fogón.
El joven, de 22 años, cuenta que compró su Jeep Pickup a los 14 y lo conserva en la actualidad. "Es modelo 1968 y, de poco, pude restaurarlo", cuenta. Esa pasión, incluso, fue el impulso para crear la cuenta de Instagram @Jeep_argentinos, una comunidad que creció de a poco y ahora supera los 37.000 seguidores.
¿Cómo define, entonces, la experiencia de ser dueño de un Jeep? "Te da libertad y despeja la mente. Todos los que tienen uno les gusta ir a la playa o la montaña con el Jeep y a disfrutar la vida en la naturaleza", expresa Sosa. Y de su archivo personal rescata algunas imágenes indelebles: "Son dos viajes largos que tengo muy presentes. Uno de 1.000 kilómetros, que no lo podíamos creer porque siempre se rompía algo, pero llegamos sanos y salvos. Y el año pasado fuimos a Mendoza con el Jeep. Hicimos 3.000 kilómetros y lo transmitidos por el canal de YouTube".
"Fue un viaje largo, con adrenalina, cansancio, mucha naturaleza. Un sueño haberlo hecho con el Jeep", concluye.
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