
La familia denuncia que no hubo anestesista y que el cirujano aplicó la sedación. Reclaman investigar qué pasó en el quirófano y por qué la clínica continuó atendiendo.
La familia de Miguel Ángel Berlini -quien falleciera luego de que le hicieran implantes dentales en la Clínica Robles del barrio porteño de Belgrano- afirmó que el procedimiento se hizo sin la presencia de un anestesista, pese a que ese servicio había sido abonado de forma previa.
Según relató la hermana de la víctima, fue el doctor Robles quien le entregó una pastilla sublingual minutos antes de comenzar la intervención y sostuco que esa medicación funcionó como sedación y que aún no está claro qué sustancia contenía. También señalaron que Berlini no tenía enfermedades previas y que el tratamiento era de rutina.
El episodio ocurrió el 19 de noviembre, cuando los dos profesionales presentes, un cirujano maxilofacial y un cirujano plástico, notaron que Berlini no reaccionaba. Intentaron reanimarlo hasta la llegada del SAME, que confirmó la muerte a las 16:40. A partir de ese momento se inició la investigación judicial y se ordenaron pericias para analizar la medicación utilizada y el protocolo aplicado
La causa quedó en manos de la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional Nº 59, a cargo del Dr. Belloqui, bajo la carátula de homicidio culposo. Los familiares denunciaron que una enfermera les recomendó no pedir la autopsia porque “el cuerpo queda mal”, algo que ahora también es evaluado por la fiscalía
Los familiares afirman que el fiscal les dijo que la clínica estaba “clausurada”, aunque fuentes policiales indicaron que solo se cerró el quirófano donde ocurrió la intervención.
Berlini vivía en Villa Adelina, era pastelero y conductor de aplicaciones, y padre de dos hijas. Publicaba viajes y momentos familiares. “No voy a parar hasta que se haga justicia”, expresó su hermana, mientras la causa avanza con nuevas medidas