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Desde su adolescencia, Jorge Paccini sintió que su camino era el de ser actor, y logró establecerse en un lugar de equilibrio entre el prestigio del teatro clásico hasta la masividad del profesor Gabinete.
A principios de la década del ‘70, en las tardes de la pantalla chica irrumpió un personaje muy especial, que intentaba darle una vuelta de tuerca al vínculo con los chicos: era el profesor Gabinete, una suerte de científico medio loco y extravagante, que decía haber nacido en 2067 y que había viajado en el tiempo, recorriendo el pasado y encontrándose con personajes tan variados como Einstein, Moctezuma y Bolívar.
Rescatando un rito impuesto años antes por Alberto Olmedo con su Capitán Piluso, el profe Gabinete también invitaba a los chicos a “tomar la leche”. Pero además, durante varios años, compartió el programa “La tarde de los chicos” en canal 13 con dos muñecos inefables, creados por José Luis Telecher, que eran nada menos que Carozo y Narizota, que se convirtieron en ídolos de aquellos niños de los ‘80.
En los últimos años, a través de las redes, Gabinete volvió haciendo microvideos en YouTube. Pero en realidad, nunca se fue. Porque Jorge Paccini (71), un excelente actor que dio carnadura a ese personaje tan especial, fue mucho más que el excéntrico científico, y asumió las mil caras que un actor puede expresar cuando ese oficio está en sus genes, ya fuera haciendo Moliere en el Cervantes, o encarnando a Paco, uno de los grandes amigos de Carlín en “Amigos son los amigos”.
Paccini podría ser definido, como indica un lugar común, como un “actor de raza”. Y él mismo avala esta certeza al contar que desde muy chico sintió el deseo de actuar. “Yo nací y crecí en La Boca, a dos cuadras de la cancha, aunque soy hincha de Independiente” comenta, y rememora que “me crié en la calle, en un típico conventillo, pero mientras iba al jardín de infantes había una iglesia metodista que tenía talleres de teatro. Y de chico nomás empecé a meterme en ese ámbito”.
Nieto de un músico del Colón que era amigo de muchos tangueros, y además pariente de Regina Paccini, cantante lírica que creó la Casa del Teatro y fue la esposa del presidente Alvear, Jorge cuenta que “luego fui al Labardén, que hoy es el Instituto Vocacional de Arte, y poco después entré a la Escuela Municipal de Arte Dramático, y mi primer trabajo fue con la famosa “Pandilla Marylin”, primero en radio y luego en TV.
Paccini señala que “de a poco me fui sintiendo atraído por el teatro, tanto en sus vertientes más modernosas como en el clásico, por eso pude tener la chance de debutar en el Cervantes y en el San Martín, haciendo a autores como Goldoni, Moliere y Alejandro Casona, trabajé junto a Ernesto Bianco en ‘Savonarola’ y años más tarde me incorporé al elenco de ‘Orquesta de Señoritas’, reemplazando a Santiago Doria”.
Señala que “corrían los ‘70, y con el tiempo pude comprar los derechos de este clásico y la volví a poner en escena hace unos años, y pudimos viajar por todo el país presentándola con un elenco increíble, incluso el año pasado Osmar Núñez ganó el ACE por su trabajo en la obra”.
Pero la fluidez y la adaptación de Jorge para encarar todo tipo de personajes con la misma ductilidad también se trasladó a la televisión. aparte de encarnar al mencionado profesor, Jorge trabajó junto a Javier Portales en ‘De profesión abuelo’, ‘Veo Veo’ con entre otros Carnaghi y Cecilia Rosetto, y ‘Papá solo’, con Angel Magaña y Elina Colomer, en 1972.
Paccini también recuerda sus incursiones en la publicidad, y en cine fue protagonista de unas 15 películas, y rescata entre ellas ‘La Demolición’, ‘Manuel de Falla, hombre de dos mundos’, ‘Made in Argentina’ y ‘La mano de Dios’.
Un defensor de la gestión cultural
Además de su prolífica trayectoria como actor y director, Jorge Paccini, que se reconoce un militante del peronismo y un defensor de la gestión cultural, tuvo un largo desempeño como funcionario en ese ámbito. Cuenta que “fui director de la comedia en Buenos Aires a fines de los ‘80, y durante varios años trabajé en la Dirección de Acción Cultural de la Cancillería, y pude desarrollar una amplia tarea de difusión de nuestra cultura en todo el mundo”.
Detalla que en ese sentido “rescato cosas como la Semana Argentina en China, donde fuimos con una gran delegación de artistas de todas las áreas, y llevando obras de teatro como ‘La Omisión de la Familia Coleman’, shows de danza y teatro infantil, y hasta recitales de tango, con Néstor Marconi”.
Pese a que destaca que “hoy hay bastante menos trabajo para los actores, y la producción nacional no es la misma, se terceriza mucho en productoras”, Jorge aspira a seguir trabajando en la formación a través de talleres, en continuar con un proyecto para la Universidad de San Martín llamado ‘Libres, libros para escuchar’, y en volver a poner en escena dos clásicos como su ya familiar ‘Orquesta de Señoritas’ y ‘La Nona’.
Una carrera que le dejó muchos amigos
Jorge pudo conciliar el prestigio de su desempeño teatral con la masividad que le dio formar parte del elenco de la exitosa “Amigos son los amigos”, que tenía como protagonistas a Carlos Calvo y Pablo Rago, y que marcó una época allá por principios de los ‘90, y también realizó participaciones constantes en otras novelas y comedias de TV, desde ‘División Homicidios’ y ‘Campeones’ hasta ‘Floricienta’ y ‘Grande Pa’.
Al definirse como “polifacético”, Paccini lo demuestra señalando que “hice desde teatro de revistas con Porcel y Olmedo hasta la conducción y números varios en circos como el Tihanny y el Rodas cuando venían al país, y era impresionante sentir que actuabas para más de 20 mil personas, la experiencia que me dio el trabajo en un circo fue de las más importantes de mi carrera, y lo hice también en el exterior”.
Amante de las experiencias nuevas, Jorge menciona que “en Córdoba adaptamos un departamento para llevar a escena ‘El Conventillo de la Paloma’, y lo hacíamos a través de las distintas habitaciones del lugar” y señala que “algo muy parecido hice en Roma, en un ciclo que se llamaba Degli Apartamenti, y donde hacía de un tanguero”.
De su actividad, Jorge rescata a muchos amigos, como Hugo Caprera, Alberto Fernández de Rosa, Mabel Landó y el mismo Carlín Calvo, a quien “conozco desde que trabajaba en la Caja de Ahorro, antes de ser actor”, y recuerda como una gran experiencia la puesta que hizo China Zorrilla de ‘Arlequino’ en el viejo teatro Odeón, donde con él actuaron Gianni Lunadei y Ulises Dumont.
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