En esta primera etapa se concluyó la obra que comprentre el tramo que va entre las calles Carlos Pellegrini y Florida. Los seis carriles tradicionales se redujeron a cuatro, se ensancharon las veredas, pero sin eliminar las dársenas para la carga y descarga de mercadería, los vehículos de caudales, el estacionamiento para motos, y las paradas de taxis y colectivos.
Las veredas se ensancharon 2,80 metros a cada lado de la avenida y también se nivelaron los cruces transversales. El Gobierno incentiva áreas de descanso con mobiliario urbano acorde.
La etapa dos, que se encuentra en marcha hace más de ters meses, comprende el área entre la avenida Callao y la calle Cerrito y contemplará la creación de un cantero central para dividir la avenida en dos: sobre la izquierda quedarán dos carriles para autos particulares que, por la noche, se van a transformar en área peatonal; mientras que a la derecha habrá dos carriles exclusivos para taxis y colectivos.
Durante la inauguración de martes, el Jefe de Gobierno de la Ciudad, Horacio Rodríguez Larreta, reconoció que la obra estará totalmente terminada "para abril del año que viene".
Los cruces transversales van a estar nivelados con las veredas y también se van a incorporar bancos, luminarias, cestos y contenedores.
Con estas obras, los carriles exclusivos para colectivos van a ser delimitados a partir de la calle Junín para que al llegar a la avenida Callao el tránsito esté más ordenado y se integre eficazmente en el carril que corresponda.
El tramo entre Libertad y Cerrito no va a tener boulevard central ni dividirá el tránsito en autos y colectivos: de esta forma todos los vehículos van a desembocar correctamente en el Obelisco, se informó.