El Papa pasó otra buena noche, pero sigue internado y medirán su evolución entre hoy y mañana. La Ciudad de Buenos Aires intervino el Obelisco para realizar un homenaje a él y la familia argentina-israelí muerta en cautiverio, tras el secuestro de Hamás.
El Papa pasó otra buena noche y este viernes por la mañana volvió a levantarse y desayunar en un sillón, tras ocho días de internación en el hospital Gemelli por una neumonía bilateral sumada a la bronquitis que motivó su ingreso.
Sin embargo, a diferencia de los días anteriores, el parte médico no mencionó una “ligera mejoría”. Desde el Vaticano señalaron que su respuesta al tratamiento se conocerá "entre hoy y mañana".
A modo de homenaje y como un ruego, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires realizó en la noche del jueves un mapping sobre el Obelisco, con imágenes del sumo Pontífice: "Francisco, la Ciudad reza por vos", dice la proyección en el símbolo máximo de la Capital argentina.
Se espera que el mapping en apoyo al Papa continúe hasta el próximo lunes, donde todas las noches serán proyectadas fotos y frases.
También el Obelisco homenajeó a la familia argentina-israelí Bibas, cuyos cuerpos fueron entregados por el grupo Hamás a Israel en las últimas horas. Aunque luego, durante el proceso de identificación, se encontró que el cuerpo recibido no era el de Shiri Bibas (la madre) y sólo se identificaron los cuerpos de los hijos, Ariel y Kfir Bibas.
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