La variable "Frankenstein" del Covid llegó a Argentina: detectaron tres casos

El BEN detalló que los casos se detectaron durante las semanas epidemiológicas 26 y 27 en muestras analizadas por el Instituto Carlos Malbrán, considerado como el laboratorio de referencia de SARS-CoV-2, Influenza y otros virus respiratorios, con la colaboración de la Red Nacional de Virus Respiratorios.

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En total, se identificaron tres casos de XFG entre las 164 muestras secuenciadas provenientes de 14 jurisdicciones argentinas, en un contexto donde la circulación del coronavirus se mantiene baja y predominan otras variantes de Ómicron, como LP.8.1 y XEC, por ejemplo.

La información, actualizada al 31 de julio de 2025, indicó también que la vigilancia genómica sigue siendo una herramienta clave para la detección temprana de nuevas variantes, de acuerdo con el Boletín Epidemiológico Nacional. En el texto, se agregó: "En Argentina la situación actual de variantes de SARS-CoV-2 se caracteriza por una circulación exclusiva de la variante Ómicron. En relación a esta, se verifica un predominio de las variantes LP.8.1 y XEC".

"Además, se registran casos de variantes KP.3.1.1, KP.3 y JN.1. Durante las semanas 26 y 27 se detectaron casos de la variante Ómicron XGF clasificada recientemente como VUM, con bajo riesgo adicional para la salud pública a nivel mundial", sumó el BEN.

El organismo también consideró que esta subvariante no representa mayor transmisibilidad o peligro. “No hay informes que sugieran que la gravedad de la enfermedad asociada sea mayor en comparación con otras variantes circulantes", precisó el BEN, donde también se explicó: "En países del sudeste asiático, donde XFG alcanzó las mayores proporciones, se registraron aumentos en casos y hospitalizaciones, pero sin evidencia de cuadros más severos en comparación con otras variantes circulantes".

Qué se sabe sobre la variable XFG

XFG es el resultado de la recombinación de las subvariantes LF.7 y LP.8.1.2 de Ómicron, un proceso que fue comparado en varios medios internacionales con la creación del “monstruo” de Mary Shelley por su naturaleza híbrida, situación de la que deriva la denominación popular de “Frankenstein”.

Tanto la Organización Mundial de la Salud (OMS) como las autoridades sanitarias nacionales coinciden en que el riesgo adicional para la salud de esta variable del coronavirus es bajo. Esta recombinación genética, frecuente en la evolución del SARS-CoV-2, permite que el virus adquiera nuevas características y, en ocasiones, ventajas adaptativas que favorecen su diseminación.

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La OMS incluyó a Ómicron XFG en la lista de “variantes bajo monitoreo” (VUM) debido a su rápida expansión en Asia, Europa y América Latina, aunque hasta el momento no se observó un aumento en la gravedad de los cuadros clínicos asociados.

El monitoreo internacional muestra que XFG ya fue reportada en, al menos, 38 países. Desde fines de mayo hasta fines de junio, la proporción global de XFG aumentó de 7,4 % a 22,7 %, con incrementos notables en el Sudoeste Asiático, Europa y América, especialmente en Brasil.

Uno de los aspectos clínicos más llamativos de la variante Ómicron XFG es la aparición frecuente de ronquera o disfonía, un síntoma que puede permitir a los médicos diferenciarla de otras variantes. Además, los pacientes pueden experimentar fiebre, dolor de garganta, tos seca, fatiga y malestar general, síntomas habituales en las infecciones por SARS-CoV-2.