Zonas productivas del este de Mendoza fueron azotadas por una fuerte granizada que causó daños en viviendas, caídas de árboles y postes de alumbrado eléctrico.
La tormenta con vientos huracanados, caída de agua y de granizo del tamaño de un huevo sorprendió a los habitantes de las localidades de San Martin, Rivadavia y Junín y afectó campos de cultivos y viviendas.
El fenómeno meteorológico provocó el anegamiento de calles, caída de árboles y daño en los techos de algunas viviendas y automóviles. Las autoridades provinciales, junto a Defensa Civil, recorrieron la zona.
Sobre esta granizada que se repite en la provincia, el vicegobernador Mario Abed, que recorrió la zona de Junín junto al intendente local, Héctor Ruiz, quien señaló que es "el daño en la zona este comenzó en septiembre y estamos en marzo cosechando y nos sigue pasando; es difícil, seguiremos trabajando y ayudando a los productores".
"Desde anoche vengo siguiendo el fenómeno que en la localidad de Rivadavia fue muy fuerte en lo social ya que levantó techos, los vientos fueron más huracanados y acá en Junín cayeron piedras".
Defensa Civil había lanzado ayer una alerta de tormentas moderadas a intensas con probabilidad de precipitación de granizo en la zona este a partir de la tarde y señaló que se podría extender hasta la madrugada de este jueves, pero a pesar de esa indicación el fenómeno llegó con fuerza y sorprendió a los habitantes de esas localidades.
"Hay zonas de cultivos que fueron dañadas en su totalidad, hubo daños en techos por el tamaño de las piedras; y personal de Defensa Civil recorrió anoche las calles y había árboles caídos, pero no se tuvo que evacuar a personas", dijo el intendente Ruiz.
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