No paran de crecer las denuncias por estafas con alquileres en la Costa Atlántica con inmuebles que quedan a kilómetros de donde debían estar, con servicios deficientes, metraje inferior al prometido y comodidades que sólo existen en fotos truchas.
El abogado Javier Miglino confirmó ayer que en lo que va de enero las comisarías de Mar del Plata, Pinamar, Villa Gesell y San Bernardo recibieron al menos 66 denuncias por estafas relacionadas con viviendas y departamentos alquilados en la Costa.
"Desde personajes que alquilan en Ostende cuando pretenden ofrecer un regio departamento en Pinamar, es decir entre 3 y 4 kilómetros de distancia, o lo mismo en Mar de Ajó cuando ofrecen San Bernardo, hasta propiedades que no son habitables porque tienen servicios deficientes de luz, gas y agua", son algunas de las denuncias que detectó Miglino, titular de la Ong Defendamos Buenos Aires.
"Departamentos que se ofertan para ocho personas cuando en la realidad no tienen más de 24 metros cuadrados; muebles en pésimo estado o directamente inexistentes; son otros de los timos más frecuentes observados en la Costa Atlántica", dijo Miglino.
Entre las denuncias recibidas en la Ong Defendamos Buenos Aires, Miglino destacó la de un grupo familiar del barrio de Nuñez, Capital Federal, que alquiló una casa al frente en Pinamar que en realidad quedaba en Ostende, era más pequeña que lo prometido y compartía el lote con otros dos chalets "superpoblados" de chicos.
Según Miglino, "los inescrupulosos propietarios ofrecían la casa desde su vivienda del barrio de Munro, Provincia de Buenos Aires y el hecho de que (los locadores) fueran gente mayor les dio una cierta confianza al negocio".
La familia engañada está compuesta por cuatro integrantes, y el alquiler se elevó a 45.000 pagados al contado por todo el mes de enero.
"Cuando llegaron al lugar, la casa no quedaba en Pinamar sino en Ostende, a 35 cuadras del centro de Pinamar. Como carecía de gas, tuvieron que comprar garrafas, la luz tenía cables a la vista, lo que es un peligro, y las fotos de la parrilla y la cochera eran falsas", agregó Miglino.
"Pero lo peor estaba por llegar -agregó el titular de Defendamos Buenos Aires- ya que la casita tenía apenas 30 metros cuadrados y compartía el lote con otras dos casas. El día dos enero llegaron unos 12 muchachos a la primera y siete chicas a la segunda".
"La pesadilla para el inquilino estafado sólo terminó el 24 de enero, cuando no aguantaron más el ruido, las fiestas, la música, los borrachos, la multitud de botellas rotas e incluso los rayones en el auto, devolvieron la casa y sin haber cumplido siquiera los 30 días de alquiler se fueron', contó Miglino.
LEA MÁS:
Según el experto, "este tipo de estafas se suma a la de aquellos que alquilaron directamente 'aire' es decir pagaron por casas y departamentos que ya habían sido alquilados a otras personas o directamente no existían".
Miglino estimó que el monto promedio de estas estafas varió desde los 15 mil a 85 mil pesos."En total los fraudes de este tipo fueron 114 durante el mes de enero en la Costa Atlántica, totalizando los alquileres de temporada 180 estafas, un número que da vértigo, sobre todo tomando en cuenta los ingentes sacrificios que hace la gente de todo el país para pasar unos días de vacaciones", consideró.
Según Miglino como si esto no bastara las víctimas de estas maniobras "deben sufrir la afrenta de que las municipalidades locales se lavan las manos, literalmente y los invitan a que realicen la denuncia en la comisaría local, lo que habla de una industria ilegal con numerosos encubridores".
comentar