¿Quién se queda con Cresta Roja?

"Hemos consolidado un nuevo paradigma de negocios donde valorizamos la confianza mutua con los trabajadores y la obtención de resultados tangibles. Así como en diciembre de 2015 dijimos que para julio estaríamos empleando 1200 personas y hoy somos 1800, nos comprometemos a que durante el segundo trimestre del 2017 estaremos con una faena de 400.000 pollos diarios y trabajo para todos los trabajadores aún no reincorporados", comentó su representante, Santiago Perea.

Del otro lado está un peso pesado: Avícola del Plata, fruto de la unión de Granja Tres Arroyos (la principal competidora de Cresta Roja) con AdecoAgro (el multimillonario George Soros es uno de sus principales accionistas) y Lartirigoyen.

Al respaldo financiero de esta firma se le contrapone el temor de los trabajadores sobre la pérdida de fuentes laborales. Tanto, que cuando sus directivos visitaron la planta de faena debieron retirarse por el repudio recibido.

El mes pasado, el juzgado de la quiebra llamó a una licitación para la venta de Cresta Roja como empresa en marcha luego de que el operador lograra recomponer el funcionamiento de la compañía avícola. Según lo manifestado por la sindicatura, sólo han adquirido los pliegos de licitación internacional las firmas Proteinsa SA, Granja Tres Arroyos SACAFeI y BAF Capital SA.

FUEGO CRUZADO ENTRE LOS "EX"

En las últimas horas, las declaraciones de la ex gerenta de Cresta Roja, Karina Rasic, sacudieron el avispero al apuntarles a los representantes del anterior gobierno. En una entrevista al diario La Nación, denunció que Cristina Kirchner les quiso "robar la empresa".

"Cristina nos odiaba. Antes de declararnos en convocatoria ya conocía la situación que vivía la compañía desde 2011. Era una empresa grande que tenía 3200 empleados. No estaba para ayudar a los empresarios honestos, estaban para ayudar a los que hacían negocios con ellos. Además, una ministra me dijo que se querían quedar con la empresa, que metían a su gente y listo", relató.

También le apuntó a los trabajadores: "Los que estaban radicalizados eran mayormente de izquierda y venían a hacer política en vez de trabajar. Dentro de ese grupo había un ausentismo enorme, que ahora, obviamente, no se da porque ese personal no fue reincorporado. Los líderes nunca colaboraron para llegar a una solución".

La respuesta llegó desde el ex jefe de Gabinete Aníbal Fernández,  quien sentenció: "Es una pavada. Mires por donde lo mires los que vaciaron la empresa fueron los Rasic". Y agregó: "Tratamos de ayudar cuando vimos la situación de la empresa, pero tampoco teníamos plata para andar regalando".