Investigadores del Museo de San Pedro y de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) presentaron restos fósiles de un quirquincho de unos 700 mil años de antigüedad que sería el ejemplar más grande de esta especie del que se tiene conocimiento, según los especialistas.
El descubrimiento tuvo lugar en 2017 por parte de un equipo de paleontólogos del que participó José Luis Aguilar, director del Museo de San Pedro.
El directo del museo detalló que “este quirquincho apareció unos nueve metros bajo el nivel actual de suelo, incrustado en una placa de minerales compuesta básicamente de carbonato de calcio, la cual medía 47 centímetros de largo por 28 centímetros de ancho”.
Se trata de un hallazgo “muy completo” dado que se pudieron recolectar partes del cráneo del animal, de sus miembros anteriores y posteriores, de su cola y de su torso, piezas que permitieron estimar el tamaño del ejemplar en unos 60 centímetros de longitud, es decir "un 15 por ciento más grande que los quirquinchos de la actualidad", abundó Aguilar.
En declaraciones a la Agencia CTyS-UNLaM, el paleontólogo recordó que, al momento del descubrimiento se encontraba recorriendo un predio de extracción de tosca de la empresa Tosquera San Pedro, donde días antes los miembros del Museo de San Pedro habíamos extraído partes de un enorme oso prehistórico.
“El hecho de que este ejemplar haya aparecido tan completo, con cráneo, mandíbula y varias de sus piezas dentales preservadas, nos permitirá inferir detalles sobre sus alimentos preferidos”, detalló.
Por su parte, Luciano Brambilla, investigador del Centro de Estudios Interdisciplinarios de la Universidad Nacional de Rosario, agregó:
“Dado lo bien representado del ejemplar, es posible destacar que su morfología general prácticamente no ha cambiado luego de 700 mil años, contrario a lo que podría esperarse considerando los cambios climáticos y ecológicos que ocurrieron a lo largo de ese tiempo”.
Fuente: Télam
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