Pasaron dos meses de la tragedia de Mendoza, en la que murieron 19 personas, y este viernes el conductor del micro TurBus que protagonizó el choque declaró por primera vez ante la Fiscalía de Homicidios y aseguró que iba a “velocidad normal”, que nadie le pidió que fuera más despacio y que unas luces lo encandilaron.
Martín Sevilla, el abogado del conductor, Francisco Sanhueza, el único imputado por las 19 muertes, contó que de acuerdo a los testimonios de su defendido, los pasajeros nunca le recriminaron por la alta velocidad.
Según informó el diario Uno de Mendoza, el hombre sostuvo que circulaba a una velocidad normal de montaña, durante todo el trayecto y que poco antes de la Curva de Yeso, en la banquina de la mano derecha y en contramano había varios autos estacionados con las luces encendidas que lo encandilaron.
Como consecuencia de esto, el conductor precisó que se fue de la curva y por eso perdió el rumbo del colectivo, lo que hizo que no pudiera controlar el vehículo.
El chofer está imputado por homicidio simple con dolo eventual, en concurso real con lesiones gravísimas, graves y leves.