La particular y ambiciosa iniciativa parte de Mars One, una organización sin fines de lucro holandesa que cuenta entre sus embajadores al premio Nobel de Física, Gerard 't Hooft. Las dificultades del objetivo hoy se comparan a la de escalar el Monte Everest.
¿Cuál es la idea? En principio, llevar cuatro personas al planeta rojo en 2022. Luego, dos años más tarde, enviar una segunda tripulación, y así sucesivamente hasta formar una verdadera comunidad humana en un planeta ubicado a unos 100 millones de kilómetros de la Tierra. "El objetivo a largo plazo es tener una colonia permanente, no sólo enviar gente ahí", explicó Norbert Kraft, director médico del programa.
La gente que se ofrezca a viajar morirá en Marte porque, técnicamente, desde allí no hay regreso posible a casa. Eso supone una dificultad extra que Mars One deberá afrontar, además del alto costo de la misión (se estiman unos 6.000 millones de dólares que planean conseguir a través de patrocinadores y socios).
Los requisitos para aspirar a ser de la partida –la selección corre a cuenta de la organización, en base a los perfiles de los postulantes- son enviar un video –tiene un costo de 25 dólares para dispersar a los chistosos-, hablar bien inglés y pagar un canon de entre 5 y 38 dólares, de acuerdo al país de procedencia de cada uno. Hay tiempo para anotarse hasta el 31 de agosto en el sitio oficial de la entidad.
Al final, serán entre 24 y 40 los finalistas que serán
entrenados para viajar a Marte. Bas Lansdorp, cofundador del proyecto, invita: "Se
trata de una misión internacional muy importante. Por eso las personas que deseen postular a esta especie de 'reality show' espacial
deben preguntarse: '¿Realmente quiero esto? ¿Estoy listo para esto?'... Si
la respuesta es positiva, entonces queremos saber de ti".
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Tiene 32 años y nació en Buenos Aires, aunque en su presentación aclara que vive en México desde los 3. "Desde que era un niño, siempre me fascinó la idea de viajar al espacio o a otros planetas para explorar y descubrir nuevos lugares, ya que creo que está en la naturaleza humana el querer explorar nuevos lugares", cuenta.
Agrega que trabaja en el área comercial de una fábrica de envases de plástico para las industrias farmacéutica, de alimentos y bebidas, y marca entre sus intereses la "astronomía y todo lo que tiene que ver con el espacio de viaje".
"Me encantan los libros y películas de ciencia ficción, escuchar música de vinilo, practicar alpinismo, atletismo, fútbol y muchos más", cierra.
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